Nueva Delhi acusó a su vecino de no respetar la tregua en la frontera de facto que separa a ambos territorios en la región de Cachemira, lo que dio lugar a un enfrentamiento del cual no se han reportado víctimas. Las relaciones bilaterales están en un momento de tensión, tras el ataque de pakistaníes que acabó con la vida de 26 personas el pasado 22 de abril.
Este viernes 25 de abril, los recientes conflictos entre India y Pakistán sumaron un nuevo episodio, después de que tuvieran lugar disparos cruzados en la Línea de Control, el límite que separa ambos países en la región de Cachemira.
Las autoridades indias les endilgaron la responsabilidad a las tropas pakistaníes por romper el alto el fuego con un tiroteo, el cual fue respondido. En este episodio no hubo víctimas ni heridos, según informaron medios indios.
“Se produjeron incidentes de disparos con armas pequeñas en algunos puntos de la Línea de Control, iniciados por Pakistán”, manifestó una fuente del Ejército indio que habló anónimamente con la agencia de noticias local PTI. Esta misma recalcó que “se respondió eficazmente a los disparos”.
Si bien las violaciones del alto el fuego en este punto no son una novedad, de las cuales ambos gobiernos se acusan mutuamente, estas se generaron en un momento de tensión creciente entre Nueva Delhi e Islamabad.
El ataque terrorista del pasado martes en la parte manejada por India, en el que murieron 26 personas, recrudeció las rencillas bilaterales.
Recuentos en materia de seguridad señalan que se trata de la mayor agresión contra civiles registrada en Cachemira desde marzo del año 2000, cuando 36 ciudadanos fueron asesinados en medio de un ataque insurgente.
Según India, el gobierno pakistaní respaldó a quienes perpetraron el ataque del 22 de abril. En medio de las tensiones, este viernes fueron arrasadas con excavadoras las casas de los presuntos atacantes, Asif Sheikh y Adil Thoker, en los territorios de Tral y Bijbehara, respectivamente.
Como consecuencia de los acontecimientos, Nueva Delhi ordenó la expulsión de diplomáticos y canceló los visados emitidos a ciudadanos de Pakistán; también estableció el cierre de la frontera terrestre y congeló los efectos del Tratado de Aguas del Indo, el cual dispone la distribución de agua procedente de varios ríos.
Desde Islamabad respondieron con medidas recíprocas, expulsando a representantes indios, dando de baja visados y también cerrando su espacio aéreo a las aerolíneas indias.
Con EFE y medios locales
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