Después de que Estados Unidos encendiera la mecha con la imposición de aranceles a las importaciones chinas, la única que mantuvo después de pausar tarifas a escala global, desde Beijing han tomado decisiones recíprocas. El gigante asiático ha mostrado, no obstante, un  tono diplomático y habla de resoluciones tomadas por “coerción”.

El conflicto arancelario iniciado por Estados Unidos tiene, en la situación actual, a China como máximo adversario. Después de que Washington detuviera una subida de tarifas al resto de los socios, redobló la apuesta y le puso a Beijing un 145% total –contando el 20% que ya existía-, según confirmó la Casa Blanca a la cadena CNBC.

“En algún momento, ojalá en un futuro cercano, China se dará cuenta de que la época en que estafaba a Estados Unidos y a otros países ya no es sostenible ni aceptable”, apuntó el presidente Donald Trump en Truth Social.

El Gobierno de Xi Jinping recalcó que le sobran recursos y “una voluntad firme” para tomar represalias contra el país norteamericano, si este profundiza “aún más sus medidas restrictivas, económicas y comerciales”.

China impuso aranceles recíprocos que alcanzan el 84% sobre las importaciones estadounidenses. Los analistas estiman que estas impactarán con mayor fuerza sobre los sectores tecnológicos, agrícolas y aviación de EE. UU.

Las contramedidas abarcan también sanciones a compañías puntuales, restricciones a la exportación de tierras raras y la suspensión de algunas importaciones agrícolas.

Como efectos, distintas empresas verán comprometidas sus cadenas de producción, dado que muchas utilizan componentes y materiales importados chinos. En tanto, empresas, como Apple, Tesla o Starbucks, padecerán por exportar productos directamente.

En el sector agrícola, el 84% impuesto por Beijing se les sumará a tarifas ya existentes, como el 15% al pollo, trigo y maíz, o el 10% a soja, carne de cerdo, vacuna, mariscos, entre otros.

Leer tambiénTrump pausa los aranceles recíprocos: ¿otra lección de su "arte de negociar"?

Castigos complementarios

Las medidas que tomó China sobre EE. UU. exceden lo estrictamente tarifario: también apuntó a la industria cinematográfica: el Gobierno restringirá las importaciones de películas de Hollywood.

“Seguiremos las reglas del mercado, respetaremos las elecciones del público y reduciremos moderadamente el número de películas estadounidenses importadas”, dijo la Administración Nacional de Cine del país asiático.

Históricamente, Hollywood acudió al mercado chino para impulsar las taquillas de sus películas. “Es una manera muy destacada de hacer una declaración de represalia con casi cero consecuencias negativas para China”, expresó el productor Chris Fenton.

Las películas de Estados Unidos significan actualmente apenas el 5% de la recaudación total de la taquilla china. De ese total, el país grava el 50%, lo cual reduce a la mitad los ingresos que van a América del Norte.

"Solo aproximadamente el 25% de las películas nacionales de gran estreno se estrenan actualmente en China, y ese porcentaje ha disminuido constantemente debido a la creciente competencia de la industria cinematográfica local", expresó Seth Shafer, analista principal de S&P Global Market Intelligence Kagan.

Además, el miércoles, el Gobierno emitió una alerta a los nacionales para desalentarlos a viajar a Estados Unidos a causa del “deterioro” de las relaciones bilaterales.

“El Ministerio de Cultura y Turismo recuerda a los turistas chinos que evalúen completamente los riesgos de viajar a Estados Unidos y viajen con precaución”, señaló un comunicado.

Leer tambiénTrump arremete con sus aranceles y China responde: ¿dará alguno el brazo a torcer?

Prudencia discursiva

Lejos del tono amenazante y controvertido de Donald Trump, los funcionarios y entidades chinas que se expresaron en el marco del conflicto comercial lo han hecho con calma y sin cerrar la puerta de la diplomacia.

Desde Beijing utilizaron el término “coerción” para catalogar los movimientos de Washington y recalcaron que sus reacciones nacen desde la necesidad de “proteger los intereses legítimos de China, la equidad internacional y el sistema multilateral de comercio”.

El portavoz del Ministerio de Exteriores, Lin Jian, criticó que la Administración de Trump, “guiada por intereses egoístas”, haya usado los aranceles “como arma de presión” y violado las reglas de la Organización Mundial de Comercio.

El vocero recalcó que el país no quiere una guerra comercial, pero que aun así está lista para luchar hasta el final.

“Los que van contra la corriente acabarán aislados. Las prácticas de coerción de EE. UU. son impopulares y están condenadas al fracaso”, subrayó.

Desde la cartera diplomática dejaron entre abierta las puertas para hablar y llegar a acuerdos. “Si EE. UU. quiere dialogar, debe hacerlo con respeto, igualdad y beneficios mutuos. Si opta por continuar el camino de los aranceles, China está lista para resistir”, agregó.

Leer tambiénABC de la pausa arancelaria de Trump: qué contempla, a quiénes incluye y por qué China quedó fuera

Con EFE y Reuters

France24

Liberté Égalité Actualité

France 24 son cuatro cadenas mundiales de información continua (en francés, árabe, inglés y español), que emiten las 24/7 (6 horas diarias, para la cadena en español) en 355 millones de hogares en los 5 continentes.

Ver más