El avance de la ultraderecha en el mundo, las tensiones en América Latina y la necesidad de comprender la historia política dominicana encuentran un punto de reflexión en el libro La izquierda vista por sí misma, de Fausto Rosario Adames, el cual verá hoy la luz durante un significativo acto en la Universidad Iberoamericana.
Inscrito en la tradición del libro periodístico, tal como lo ha definido Martín Caparrós: un espacio de libertad y memoria frente a la inmediatez, su puesta en circulación coincide con un panorama político global marcado por el ascenso de la ultraderecha, un fenómeno que se extiende desde Europa hasta América Latina, y que con “MAGA”, en Estados Unidos, endiosa cada día a Donald Trump.
Así las cosas, la izquierda de LATAM está en la cuerda floja. En países como Chile, tal como vimos en el recién pasado fin de semana, los últimos comicios legislativos confirmaron un fuerte avance de las fuerzas radicales, con el Partido Republicano y sectores populistas consolidando posiciones decisivas en el Congreso. Este giro hacia la derecha radical ha desplazado el eje político hacia temas como seguridad y migración, erosionando gradualmente la confianza en la democracia.
La obra no solo rescata testimonios y memorias de más de 60 entrevistas, sino que también ofrece claves para entender por qué la izquierda dominicana nunca alcanzó el poder electoral, a diferencia de sus pares latinoamericanos
En Brasil, bajo el tercer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva, la nación enfrenta una polarización persistente y tensiones con el Congreso, en un contexto de crisis económica y social, así como de seguridad, que condiciona la gobernabilidad. Mientras tanto, Cuba atraviesa un escenario de colapso económico progresivo y represión política, con protestas sociales y un éxodo migratorio que reflejan el deterioro de las condiciones de vida. Venezuela, con el asedio del portaaviones USS Gerald R. Ford, se encuentra en una encrucijada crítica, marcada por sanciones internacionales, colapso socioeconómico y un régimen que mantiene férrea represión sobre la oposición.
En medio de este panorama, la transformación transmediática que hace Fausto Rosario Adames —llevar entrevistas televisivas a la reflexión neuronal del libro— llega como una herramienta para comprender la historia política dominicana, marcada por las luchas, sacrificios y contradicciones de los movimientos que buscaron sembrar la idea de la revolución en armas, que nunca se concretó y cuyo pasado buscaba quedar en el más profundo de los silencios.
La obra no solo rescata testimonios y memorias de más de 60 entrevistas, sino que también ofrece claves para entender por qué la izquierda dominicana nunca alcanzó el poder electoral, a diferencia de sus pares latinoamericanos. Y, pese a no alzarse hasta ahora con el poder fáctico, aporta desde 1966 a la construcción de la vida democrática.
La importancia de esta obra se conecta con el valor del libro periodístico: un género que se opone a la inmediatez y que permite al periodismo narrativo convertirse en un espacio de libertad y reflexión. Aquí, en 625 páginas, Adames construye un relato duradero, alejado de la fugacidad de la noticia diaria, y donde la memoria histórica se preserva con rigor y estilo.
Queda para los que protagonizaron los hechos y sobreviven, las viudas de los asesinados, los hijos y las hijas, también las personas huérfanas, un análisis profundo y documentado que trasciende el momento coyuntural y se convierte en referencia para futuras generaciones.
Entonces, estamos ante un acto de resistencia intelectual, en el que Fausto Rosario Adames nos hace un recordatorio de que la historia debe ser contada con honestidad y que la memoria es indispensable para defender la democracia, más ante la tempestad ultraderechista que parece envolver el planeta.
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