Nuestro homenaje, nuestra reverencia y nuestro reconocimiento a Ada Balcácer, por su extraordinaria labor artística y creativa. Paz a su alma.

Ante la partida de la artista Ada Balcácer

La partida de Ada Balcácer es un golpe doloroso para el arte dominicano, y en particular para la pintura. Ella fue esencial, en un momento crucial, para definir la línea del trabajo artístico entroncado con la idiosincrasia y la identidad del pueblo dominicano, en un momento decisivo, cuando la soberanía estaba pisoteada por soldados invasores y cuando más era necesario que los grandes y los pequeños de las artes se comprometieran.

Ramón Oviedo, Silvano Lora, Iván Tovar, René del Risco, Miguel Alfonseca, Jacques Viau Renaud, Juan José Ayuso, Norberto James, Pedro Mir y Ada Balcácer son solo algunos de los que se colocaron del lado de la democracia, del lado de la soberanía, del lado del pueblo dominicano. Y Ada Balcácer fue un punto de inflexión importante, porque sin siquiera notarlo, fue ella quien trazó las líneas de identidad del pueblo dominicano en ese momento.

Lo ha dejado escrito Andrés L. Mateo en un texto memorable sobre el papel de Ada Balcácer en ese momento: “Lo que estaba ocurriendo es que los mitos populares se reinterpretaban como parte de la expresión cultural auténtica del dominicano, y ello entrañaba una provocación y una revolución frente a la cual las creencias mágico-religiosas venían a ser valoradas como parte del mundo espiritual del dominicano. ¿Por qué el bacá derribaba al mito? Porque la dominicanidad había falsificado en la ideología hispanista el espejo de sí misma y apostaba a la ilusión de ser lo que no era. A las experimentaciones pictóricas de Ada (Balcácer) vinieron a parar todos estos bríos de ruptura de los años sesenta, y solo un espíritu intranquilo como el alma de esta mujer pudo haber conseguido los dones de expresar en una obra de arte consistente todos estos valores de nuestra vida espiritual que antes no habían sido reconocidos en las artes plásticas nacionales”.

Nuestro homenaje, nuestra reverencia y nuestro reconocimiento a Ada Balcácer, por su extraordinaria labor artística y creativa, que se mantiene viva, pese a su fallecimiento en el estado de la Florida, este 25 de diciembre. Paz a su alma, y que su imagen y sus creaciones se mantengan vivas por siempre en el corazón y la identidad del pueblo dominicano.

Antonio Coco Quezada siempre será recordado como un gran servidor público, como un extraordinario meteorólogo, como un hombre que se preocupaba y aportada su presencia.

Un gran servidor público y otra partida dolorosa

Antonio (Coco) Quezada acaba de fallecer, luego de rendir extraordinarios servicios al país. Un hombre dedicado, al margen de la política y los partidos, a proteger a la sociedad dominicana de los efectos de los huracanes, las tormentas tropicales y otros fenómenos de la naturaleza. La Dirección Nacional de Meteorología fue siempre su hogar, su lugar de Trabajo, su refugio, porque aunque recibiera o no un salario del Estado, como analista y como predictor estaba allí donde el pueblo dominicano lo necesitaba. Siempre será recordado como un gran servidor público, como un extraordinario meteorólogo, como un hombre que se preocupaba y aportada su presencia, sus conocimientos donde más necesario resultaba en caso de intensas lluvias, tormentas, huracanes o ciclones. Siempre lo recordaremos, y también para él le deseamos paz a su alma y consuelo a su familia.