Al cierre, el Dow Jones de Industriales sumó un 0,39 % respecto a la víspera, hasta las 47.474 unidades; el S&P 500 subió un 0,25 %, hasta los 6.829 enteros, y el Nasdaq se incrementó un 0,59 %, hasta los 23.413 puntos.
La atención se ha desplazado desde las perspectivas de política monetaria, en la que se espera un nuevo recorte de los tipos de interés, hacia las buenas proyecciones de resultados para el año próximo.
Según la herramienta FedWatch, Wall Street da por descontado que la Reserva Federal dictará un recorte de los tipos de un cuarto de punto en su reunión del 10 y 11 de diciembre, dados los últimos datos que apuntan a cierta debilidad en el mercado laboral.
En el plano corporativo, el fabricante de aviones Boeing se disparó un 10,15 % después de que la empresa divulgara unas mejores expectativas de entrega de sus modelos 737 y 787 en el próximo ejercicio.
Junto al sector industrial, impulsado por Boeing, tuvo las mayores ganancias el sector tecnológico (0,84 %), con subidas en las cotizadas más grandes del mundo, como Nvidia (0,86 %), Apple (1,09 %) o Meta (0,97 %).
Mientras, el bitcóin rebasó el nivel de los 91.000 dólares, aunque aún está lejos de su pico de 126.000 de principios de octubre.
Diciembre suele ser un mes positivo para la bolsa, hasta el punto en que a los últimos días del año se les llama 'el rally de Santa Claus'.
Los contratos futuros del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerraron con una bajada del 1,15 %, hasta los 68,64 dólares el barril, lastrado por las perspectivas de que pronto haya paz entre Rusia y Ucrania, y el temor a una sobreoferta de crudo.
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