A medida que pasa el tiempo, los consumidores demandan una oferta más amplia, diversificada y que provea un valor agregado de los bienes y servicios tradicionales. Esto, en parte, permite a las naciones innovar y apostar por diversificar el sector exportador, que capta divisas, atrae inversiones y crea puestos laborales.
Es el caso de la pitahaya, conocida como la fruta del dragón, que está posicionándose en el mercado internacional a través de su exportación a cargo del Clúster y Cooperativa de Pitahaya.
El presidente de la Cooperativa de Pitahaya, Ricardo Concepción, dijo que además de ampliar las áreas de cultivo, “nosotros los productores hemos apostado por el desarrollo de productos con valor agregado para aprovechar al máximo esta fruta exótica, cada vez más demandada en mercados locales e internacionales”.
Y no es para menos. La producción de la fruta aumentó un 2,070.9 %, al pasar de 2,166 quintales a 47,023 quintales en 2024, según el Ministerio de Agricultura.
“Buscamos que la pitahaya no solo se consuma fresca, sino que se transforme en otros productos como vinos, ponches, yogures y cosméticos”, explicó Concepción, durante la feria Agroalimentaria 2025, que realiza el Centro de Exportación e Inversión de República Dominicana (ProDominicana).
En paralelo, los productores han iniciado procesos de exportación. Aunque el ejecutivo reconoce que la fruta fresca enfrenta obstáculos para entrar al mercado estadounidense, ya han logrado envíos a España, las Bahamas y otras islas del Caribe. Además, han comenzado a exportar pulpa congelada a Estados Unidos.
“No hay un conocimiento muy amplio todavía sobre la pitahaya procesada, pero nos estamos introduciendo poco a poco. Es un producto nuevo para muchos consumidores”, señaló.
A mayo del 2025, el Clúster de pitahaya en República Dominicana cuenta con 160 productores registrados, aunque se estima que existen muchos fuera del registro formal. Para ellos, la apuesta por el valor agregado y el mercado internacional es una vía para asegurar la sostenibilidad del cultivo.
En el primer cuatrimestre del 2025, las exportaciones agropecuarias totalizaron US$1,115.7 millones, o sea, el 26.1 % del total situado en US$ 4,259.7 millones, de acuerdo con el Centro de Exportación e Inversión de República Dominicana (ProDominicana).
En 2024, las ventas del sector agropecuario se situaron en US$ 3,273.5 millones, siendo el tabaco (US$ 1,340.4 millones), el cacao (US$ 464 millones), las frutas comestibles (US$ 342 millones) y las legumbres y hortalizas (US$ 94.1 millones), los principales productos.
Además, Estados Unidos se posicionó como el principal mercado, con US$ 1,601 millones, seguido de Haití y Países Bajos con US$ 273.5 millones y US$ 185.5 millones, respectivamente.
Nuevas generaciones en el campo dominicano
La pitahaya continúa ganando terreno en la agricultura dominicana, y con ella emergen nuevas generaciones de productores enfocados no solo en cultivarla, sino también en diversificar sus usos y ampliar su presencia en mercados internacionales.
Efraín Toribio, productor, decidió integrarse al negocio familiar para apoyar a su padre y su tío, quienes ya tenían una finca establecida.
Inició con la comercialización local de la fruta, pero pronto identificó un reto: no toda la producción lograba colocarse en supermercados. Así nació una alternativa creativa: la elaboración de ponche de pitahaya, una bebida con valor agregado que aprovecha el excedente.
“El mercado principal de la pitahaya son los supermercados, algunos restaurantes y también se utiliza en la industria cosmética”, explicó el productor.
“A veces la gente la encuentra cara, pero es una fruta costosa de producir. Necesita tutores, cuidados constantes y un manejo orgánico, lo que eleva los costos”.
La producción en su finca se realiza bajo prácticas orgánicas, con el objetivo de cumplir con las certificaciones requeridas para exportar a mercados como Estados Unidos y Canadá. En este momento, están en proceso de preparación para cumplir con esas normativas.
La pitahaya se cultiva mayormente en la zona norte del país, y su cultivo requiere sol y humedad controlada para su crecimiento, “condiciones que no se dan con facilidad en zonas más frías como Constanza y Jarabacoa”.
El enfoque actual no solo está en exportar la fruta fresca, sino también sus derivados. La participación en la feria Agroalimentaria ha sido clave para establecer contactos que les permitan expandir sus canales de comercialización.
“Exportar es una necesidad para los productores. En el país aún no hay un consumo masivo de pitahaya como ocurre con productos tradicionales como el plátano. Por eso, apostamos tanto a la exportación como a la industrialización”, afirmó.
Entre los artículos derivados destacan vinos artesanales, jabones, exfoliantes, labiales y champús, lo que ha permitido reducir al mínimo las pérdidas en la producción. Los precios dependen de cada emprendedor, varían entre RD$ 200 a RD$ 800, mientras que la libra de pitahaya alcanza RD$ 100, pero la venta al supermercado es de RD$ 80.
Compartir esta nota