El fraude financiero digital esta evolucionando a un nivel alarmante, afectando tanto a clientes como a entidades bancarias. Con el auge de las transacciones en línea, los ciberdelincuentes han perfeccionado sus técnicas para robar información y vulnerar la seguridad de los sistemas financieros. Desde ataques de phishing, smishing y vishing, hasta el uso de inteligencia artificial para suplantar identidades, los métodos de estafa son cada vez más sofisticados y difíciles de detectar. Es fundamental que todos los actores del ecosistema financiero clientes, bancos y reguladores– adopten estrategias preventivas para minimizar los riesgos y fortalecer la confianza en el sistema financiero.
Estas estafas no solo afectan económicamente a las víctimas, sino que también socavan la confianza en el ecosistema financiero digital en general. A continuación, se detallan las principales tipologías de fraudes financieros y se ofrecen recomendaciones para prevenirlos.
1-Familia "Ishing": Modalidades de Phishing
La familia "Ishing" agrupa diversas técnicas de ingeniería social utilizadas por ciberdelincuentes para engañar a las víctimas y obtener información sensible. Las principales modalidades son:
a-Phishing
El phishing es una técnica en la que los atacantes envían correos electrónicos fraudulentos que parecen provenir de fuentes legítimas, como bancos o instituciones reconocidas. Estos mensajes suelen contener enlaces a sitios web falsos que imitan a los originales, solicitando a las víctimas que ingresen información confidencial, como nombres de usuario, contraseñas y datos de tarjetas de crédito.
b-Smishing
El smishing es una variante del phishing que utiliza mensajes de texto (SMS) para engañar a las víctimas. Los estafadores envían mensajes que aparentan ser de entidades confiables, incitando a los usuarios a revelar información personal o financiera. Por ejemplo, pueden notificar sobre problemas inexistentes en cuentas bancarias o promociones falsas, instando al destinatario a hacer clic en enlaces maliciosos o proporcionar datos sensibles.
c-Vishing
El vishing, o "voice phishing", implica el uso de llamadas telefónicas fraudulentas. Los delincuentes se hacen pasar por representantes de instituciones financieras, autoridades o empresas legítimas para persuadir a las víctimas de que revelen información confidencial o realicen acciones que comprometan su seguridad financiera. Estas llamadas pueden estar respaldadas por tecnología que falsifica números de teléfono, haciéndolas parecer auténticas.
d-Quishing
El quishing es una técnica más reciente que involucra el uso de códigos QR maliciosos. Los estafadores distribuyen estos códigos en lugares públicos, correos electrónicos o sitios web, y al ser escaneados por las víctimas, las redirigen a sitios fraudulentos diseñados para robar información personal o instalar malware en sus dispositivos.
Casos comunes de fraude en productos financieros
a-Engaño por suplantación de entidad
En este esquema, los defraudadores contactan a las víctimas haciéndose pasar por representantes de su banco. Informan sobre actividades sospechosas en la cuenta y solicitan la verificación de información personal a través de formularios falsos o llamadas telefónicas, obteniendo así acceso no autorizado a las cuentas.
b-Promociones fraudulentas en redes sociales
Los estafadores publican ofertas atractivas en redes sociales, como la venta de algún bien o servicio a precios significativamente bajos. Cuando las víctimas muestran interés, son dirigidas a sitios web falsos o se les solicita información financiera bajo el pretexto de facilitar financiamiento, lo que resulta en el robo de datos sensibles.
c-Confianza y decepción
Este tipo de fraude explota la confianza de las víctimas mediante promesas de ganancias fáciles, como ver videos remunerados. Inicialmente, se realizan pequeños pagos para ganar credibilidad, pero luego se solicita a las víctimas que realicen inversiones mayores, que nunca son recuperadas.
d-Fraude a través del eso de la Inteligencia Artificial
Los delincuentes utilizan tecnologías de inteligencia artificial para crear contenidos falsos, como videos de autoridades promoviendo inversiones fraudulentas. Las víctimas, confiando en la aparente legitimidad del mensaje, realizan transferencias a cuentas controladas por los estafadores.
e-Fraude asistido
En este esquema, los estafadores ofrecen asistencia técnica a las víctimas, solicitándoles que compartan la pantalla de sus dispositivos. A través de esta táctica, obtienen información sensible o realizan transacciones fraudulentas sin el conocimiento de la víctima.
f-Robo de información de tarjetas
Los delincuentes utilizan diversas técnicas para obtener datos de tarjetas de crédito o débito, incluyendo:
Smishing utilizando el nombre de entidades reconocidas: Se envían mensajes de texto que aparentan ser de empresas legítimas, solicitando la confirmación de información personal a través de enlaces fraudulentos.
Promociones Fraudulentas de Temporada: Se ofrecen productos de temporada a precios atractivos en sitios web falsos, donde las víctimas ingresan sus datos de tarjeta para realizar compras inexistentes.
Robo de información en establecimientos: Los empleados de comercios pueden copiar o fotografiar la información de las tarjetas durante una transacción legítima, para luego utilizarla de manera fraudulenta.
g-Fraude amigo
En este caso, el propio cliente realiza una transacción legítima y luego presenta una reclamación falsa al banco, alegando que fue víctima de fraude, con el objetivo de obtener un reembolso indebido.
h-Cambiazo
Los estafadores ofrecen ayuda a las víctimas en cajeros automáticos y, de manera discreta, intercambian la tarjeta de la víctima por otra, obteniendo así acceso a sus fondos.
Medidas preventivas
Para protegerse de estas amenazas, es fundamental adoptar medidas de seguridad y mantener una actitud vigilante:
Verificación de identidad: Siempre confirme la identidad de quien solicita información personal o financiera.Utilice canales oficiales para comunicarse con su banco u otras instituciones.
No compartir información sensible: Nunca proporcione contraseñas, números de token o datos de tarjetas a través de medios no seguros o no solicitados.
Cautela ante ofertas atractivas: Desconfíe de promociones que parecen demasiado buenas para ser verdad, especialmente si provienen de fuentes no verificadas.
La lucha contra el fraude financiero digital requiere un enfoque integral que involucre tres niveles de acción:
1-Clientes bancarios: Deben adoptar hábitos de seguridad digital, como evitar compartir información confidencial, verificar siempre la autenticidad de los mensajes y llamadas de su banco, y usar métodos de autenticación fuertes. Desconfiar de ofertas demasiado atractivas y revisar periódicamente sus estados de cuenta es clave.
2-Entidades bancarias: Los bancos deben reforzar sus sistemas de seguridad, implementar monitoreo en tiempo real de transacciones sospechosas y educar constantemente a sus clientes sobre los riesgos y nuevas modalidades de fraude. Además, deben utilizar herramientas avanzadas como la inteligencia artificial y la biometría para detectar actividades fraudulentas.
3-Reguladores y supervisores: Las entidades reguladoras deben promover normativas más estrictas, exigir medidas de ciberseguridad avanzadas a los bancos y facilitar mecanismos de denuncia y rastreo de fraudes. También es crucial la cooperación internacional para combatir redes de delincuencia financiera transnacional.
Solo con una estrategia coordinada y la participación activa de todos los actores se podrá reducir el impacto de los fraudes digitales y garantizar un sistema financiero más seguro y confiable.
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Tu Consultorio Financiero es una columna desarrollada por Jesús Geraldo Martínez sobre finanzas personales, para orientar a las personas con conocimientos básicos en finanzas y economía a mejorar su entendimiento. Para consultar con el autor puede escribir al correo jgmartinez20@icloud.com, o en Instagram @Jesusgeraldomartinez.p
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