A menos de 15 días de que se termine la medida de mantener congelado los precios de los combustibles, el Gobierno ha reiterado que seguirá con el subsidio, decisión que economistas creen deben continuar y otros lo ven como un incremento al déficit de las finanzas públicas.
El fin del Gobierno de continuar con la medida que cumple los cuatro meses establecidos el próximo 7 de julio, es evitar que la ciudadanía sea quien cargue con el aumento de los precios de los combustibles aunque esto signifique hacer grandes sacrificios y esfuerzos fiscales.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) que es el usado como referencia en el país, se ubicó hoy en 105,83 dólares el barril, su nivel más bajo en aproximadamente seis semanas donde superaba la barrera de los 120 dólares y que elevaba el tope establecido por el Estado para mantener el subsidio “mientras esté por encima de US$85 dólares por barril y por debajo de US$115 dólares”.
¿Se debe mantener el subsidio?
El economista José Lois Malkún, considera que el gobierno debe mantener el subsidio a los combustibles hasta que el nivel de inflación baje y se ubique por debajo del 8% interanual.
Malkún sostiene que el subsidio puede requerir varios meses, porque de aumentar los combustibles ahora se producirá un efecto en cadena con alzas de precios en la energía, el transporte, los alimentos y otros, llevando la inflación a más del 10%.
Ante un aumento en el déficit de las finanzas públicas por los subsidios, el exgobernador del Banco Central dice que si bien esto es cierto, los ingresos están por encima de los programado hasta mayo y que es más importante proteger a la gente que preocuparse ahora porque el déficit aumente en 50 o 60 mil millones de pesos (1% del PIB).
“Todos los países están muy preocupados por la inflación y el objetivo es bajarla sin importar el costo. Incluyendo una recesión si es necesario como dijo el presidente de la FED”, manifestó.
Otro economista que ha dado su opinión sobre la medida, es Jaime Aristy Escuder quien en su blog expresó que la decisión de no aumentar los precios de los combustibles, puede provocar la negativa de los consumidores a aceptar futuros incrementos de precios.
Cree que el resultado de ese tipo de comportamiento sería un aumento del monto del subsidio y, en consecuencia, del déficit de las finanzas públicas. “El impacto de esa decisión es mucho peor si se toma en consideración que los más ricos son quienes más se benefician de ese subsidio”.
Hay riesgos para el crecimiento económico nacional si continúa el subsidio, pero también hay un impacto político y social si se eliminan, de acuerdo con el economista Antonio Ciriaco Cruz.
El profesor ha explicado que de prolongarse el subsidio a los combustibles traería una mayor reducción en el gasto de capital, llegando a gastar hasta RD$ 30 mil millones este año.
En cuanto al impacto social, el economista sostiene que el precio de los combustibles estaría por encima de los RD$ 300, afectando los bolsillos de los ciudadanos cuyos salarios mínimos están por debajo del costo de la canasta básica familiar.
En cinco meses del 2022 el gobierno ha destinado 18,900 millones de pesos en subsidio a los combustibles, superando el monto total del año 2021 que fue de 15 mil millones de pesos.