El jefe de Estado, Luis Abinader, dijo que someterá al Congreso Nacional la propuesta de la reforma constitucional que abordaría la unificación de las elecciones, la consolidación de la autonomía del Ministerio Público y la reducción de los diputados.
Mientras, sectores privados han mostrado sus perspectivas ante una posible reforma laboral y fiscal que impactará a la economía dominicana a corto y mediano plazo. El presidente explicó que reforma laboral tiene como finalidad actualizar el marco regulatorio del trabajo, fortalecer la protección social y adaptar la legislación a las nuevas realidades del mercado laboral, así como promover la creación de empleos de calidad con salarios dignos.
De acuerdo con el economista, Luis Manuel Piantini, el Estado debe evolucionar de ser un organismo de asistencia pública a convertirse en un motor de desarrollo económico. “La nueva visión busca optimizar el gasto público para potenciar la productividad y asegurar un crecimiento robusto a mediano y largo plazo”.
El Gobierno dominicano plantea la implementación de una política salarial que garantice la preservación del poder adquisitivo de los trabajadores. Esta política, según Piantini, se integraría con un sector empresarial reformado mediante la actualización del Código Laboral y la Ley de Seguridad Social.
“El objetivo es reducir los costos laborales elevados, fomentar el empleo formal y facilitar la integración del sector informal a la regulación, incentivando así una mayor formalización económica”, señaló.
A junio del 2024, la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) registró 2,392,356 empleados cotizando en la Seguridad Social. Entre enero y junio se muestra un leve incremento de 0.33 %, al contabilizar en enero 2,384,432 empleados. El promedio salarial cotizable por trabajador es de RD$ 35,264.
Al comparar junio de 2024 con igual mes del 2023 se evidencia un incremento de 2.19 %, al pasar de 2,341,019 a 2,392,356. En términos absolutos significa 51,337 nuevos empleados. De los 2,392,356 empleados en el sector formal, 716,727 están en el sector público, que devengan un salario de RD$ 51,517. Mientras, el privado es de 1,675,629 empleados con RD$ 32,644 salarios.
El Women Economic Forum (WEF) indicó que para el 2027, se crearán 69 millones de nuevos empleos, pero se eliminarán 83 millones, debido a la transición ecológica y la localización de las cadenas de suministro que generarán un crecimiento en los puestos laborales.
“Los puestos de trabajo que crecerán más rápidamente son los de especialistas en inteligencia artificial y aprendizaje automático, sostenibilidad y seguridad de la información”.
El comercio digital generará los mayores incrementos absolutos del empleo: se estima que se crearán dos millones de empleos basados en la digitalización, como comercio electrónico, transformación digital y mercadotecnia.
El Banco Mundial señala que una productividad más rápida impulsa el crecimiento económico en el mediano y largo plazo, especialmente para los hogares más pobres. Las reformas que mejoren la productividad aumentaría el ingreso promedio de los hogares más pobres en casi un 17 % para 2030, y casi duplicaría los ingresos para 2050.
El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) señaló que la región del Ozama es quien aporta el 41.2 % al producto interno bruto (PIB). El Cibao Norte unos 14.9 %, Valdesia unos 8.8 %, Cibao Sur 7.9 %, mientras el Yuma 7 %. Las regiones de menor aporte son El Valle (3.3 %), Cibao Noroeste (3.3 %) y Enriquillo (2.4 %).
Uno de los aspectos más destacados, señaló el economista a Acento, es el llamado a reforzar la institucionalidad y asegurar el cumplimiento de las leyes vigentes, especialmente en lo que respecta a la Ley de competencia. Se busca crear un entorno más competitivo que permita a las pequeñas y medianas empresas (pymes) prosperar y “frene la concentración de mercado que ha limitado el dinamismo del sector industrial en las últimas décadas”.
“Con el ahorro proyectado y una recaudación impositiva más eficiente, el Gobierno planea realizar inversiones significativas en infraestructura. Entre los proyectos prioritarios se encuentran la construcción de nuevas presas para garantizar el suministro de agua potable, especialmente en la región oriental, y la expansión del potencial agropecuario para fortalecer la seguridad alimentaria y diversificar el sector agroindustrial exportador”, expresó.
Una reforma fiscal es clave, indicó el experto en finanzas, con el objetivo de establecer un mecanismo impositivo único y de baja tasa que incentive la incorporación del sector informal a la formalidad. Esto permitiría a las empresas informales acceder a financiamientos en el sector bancario tradicional y expandir sus operaciones.
Además, con el inicio del segundo mandato de Luis Abinader, el funcionario se enfrenta a la tarea pendiente de ejecutar una serie de medidas que contribuyan al desarrollo socioeconómico del país y, a la vez, abordar la eficiencia del gasto público, aumentar los ingresos de las entidades recaudadoras como Impuestos Internos, Tesorería y Aduanas.
“Las reformas proponen un enfoque renovado en educación, salud y transporte. Se busca mejorar la calidad educativa, expandir la cobertura de salud y resolver los problemas de tráfico que afectan la productividad y la salud pública”, destacó.
Con estas propuestas, según Luis Manuel Piantini, el Gobierno aspira a un cambio en la estructura económica y social del país, además de un equilibrio entre desarrollo, justicia social y eficiencia económica. “Las reformas prometen ser un punto de inflexión en la estrategia de crecimiento y desarrollo nacional”, acotó.