El rápido crecimiento de los alojamientos de renta corta como los de Airbnb impulsaron las inversiones en el sector de bienes raíces y ofrecieron a los turistas no residentes la oportunidad de alojarse en propiedades alternativas. Al cierre del 2022, en el país se registraron 39,943 alojamientos que aportan 98,970 habitaciones no tradicionales.
Desde marzo del 2023, el ministro de Turismo, David Collado, anunció la regulación en 60 días de los Airbnb para brindar una competencia leal con el sector hotelero tradicional y por cada transacción el Estado dominicano capte ingresos. No obstante, a más de un año, aseguró que “no se ha regularizado” debido a que están a la espera de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).
Para el presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores), David Llibre, su regulación se debe a que el turismo dominicano debe ser preservado y mantener su competitividad.
“En República Dominicana, el sector de viajes es una fuente importante para el producto interno bruto, pero tenemos que tener, ofrecer y brindar las garantías de seguridad para nuestros visitantes extranjeros e incluso los dominicanos que se alojan en estos establecimientos”, expresó.
Desde el Estado dominicano y el sector empresarial se propone que el turismo inmobiliario tenga las garantía y seguridad similares que brinda el sector hotelero tradicional. De hecho, recalcó que “no se trata de un tema impositivo”.
“Cuando vienes al hotel tienes que enseñar una identificación y saber también quienes están alojados en las habitaciones tradicionales para evitar que sucedan situaciones negativas… Debemos asegurar que el destino no se perjudique, que los vecindarios presenten la seguridad de sus ambientes y minimizar los impactos de densidad de habitaciones en un destino”, detalló.
Acotó que rentar una unidad habitacional se convierte en una operación comercial que debe estar regulada en materia de fiscalización, por lo que no se oponen desde el sector privado a que se oferten habitantes disponibles en plataformas de renta corta.
“Debemos regularizarlas para que crezcan en un sistema adecuado de un modelo de negocio que siga asegurando su futuro exitoso”, indicó Llibre. Mientras, la vicepresidente de la entidad, Aguie Londor, afirmó que la principal misión es preservar el éxito del turismo nacional.
Sin embargo, destacó que desde el sector privado están esperando una reforma fiscal que aumentará las recaudaciones e ingresos del Estado dominicano, disminuyendo el déficit.
“Nosotros estamos esperando una modificación en la parte fiscal y, además, estamos medio un proceso electoral, entonces sabemos que los incentivos al turismo y la regulación de los Airbnb formarán parte de ese tema”, acotó a ACENTO en el marco de la feria Dominican Annual Exchange Tourism (DATE) 2024.