El inglés Jude Bellingham se convirtió este martes, en la derrota del Real Madrid en Anfield ante el Liverpool (1-0), en el jugador más joven en la historia de la Liga de Campeones que alcanza 50 partidos, al superar el registro que ostentaba el exguaradameta también madridista Iker Casillas.
Bellingham marcó un nuevo récord con 22 años y 128 días, titular en Anfield en su partido 50 en la Liga de Campeones, 23 disputados con el Borussia Dortmund y 27 con el Real Madrid.
Su debut en el torneo se produjo el 20 de octubre de 2020 en Roma, con una derrota del Dortmund frente al Lazio. Su balance en la competición son 27 encuentros ganados, 8 empatados y 15 perdidos.
El registro de Bellingham supera el logrado por Casillas, que alcanzó 50 partidos en la Liga de Campeones con 22 años y 155 días, por delante de Cesc Fábregas, que lo logró con 22 años y 331 días, y Kylian Mbappé que lo hizo con 22 años y 339 días.
El Real Madrid resucita al Liverpool
Que el Liverpool de este martes no se iba a parecer al de los recientes fracasos contra Brentford, Chelsea, Manchester United, Galatasaray y Crystal Palace, en tres ocasiones, era lógico.
Los grandes equipos tienden a crecerse ante las adversidades y el Liverpool ahogó al Real Madrid, no le dejó crear nada en ataque y le permitió sobrevivir hasta que finalizaron los milagros de Thibaut Courtois.
El belga, a base de paradas salvadoras que recordaron a su actuación en la final de 2022, quizás la mejor de un arquero en la lucha por el trofeo de la Liga de Campeones, minimizó el impacto de un Liverpool que era mejor y merecía el gol.
En la primera mitad, Courtois sacó un disparo a bocajarro a Szoboszlai en el punto de penalti y un tiro seco desde la frontal que repelió con un puño. A esos dos pequeños infartos le siguió un posible penalti de Aurélién Tchouaméni por mano que el árbitro revisó en el VAR y decidió que no era sancionable.
El descanso, lejos de servir a los de Xabi Alonso para rearmarse, espoleó a los 'reds', que mandaron tres serios avisos en poco más de un minuto. Courtois se lució con dos paradas a cabezazos de Van Dijk y Ekitike y el neerlandés tuvo una tercera, otra vez de cabeza, que lamió un poste de la portería del belga.
Se notaba que el gol estaba al caer y el fútbol es a veces tan caprichoso que este llegó de la forma más inverosímil posible. Con torres como Konaté, Van Dijk y Ekitike, el receptor de una falta lateral de Szoboszlai fue el jugador del Liverpool de menos estatura junto a Wirtz, Alexis Mac Allister.
El argentino, que ya marcó el año pasado contra los 'Blancos', volvió a abrir el marcador. Se despegó de su par y conectó un cabezazo ante el que Courtois ya no pudo reaccionar. Era merecido y casi necesario para que el Real Madrid espabilase, pero este nuevo formato también tiene eso. Una derrota de este estilo en Anfield apenas hace daño al resultado final, solo lastima el ánimo.
Kylian Mbappé, el más activo en ataque junto a un Vinícius Júnior bien frenado por el voluntarioso Conor Bradley, pudo empatar el choque en la recta final con un magnífico remate de primeras que se desvió de las redes de Mamardashvili.
Xabi buscó agitar el partido con la entrada de Rodrygo Goes y de un Trent Alexander-Arnold que se llevó el abucheo de la noche. La afición de Liverpool, además, respondió a su salida al campo entonando la canción en honor a Steven Gerrard, en clara referencia a una de las leyendas del club que sí decidió rechazar al Real Madrid y quedarse en Anfield.
Y con esa sensación se irían muchos de los 60.000 aficionados de Anfield. "Te equivocaste, Trent", porque el Liverpool sigue siendo un gigante y porque en tu primera visita a Anfield como rival, perdiste.
Courtois, con otra intervención sensacional ante Gakpo, evitó que se repitiera el resultado del año pasado.
La derrota, aun así, no es dramática, porque el Real Madrid suma nueve puntos de doce posibles. El Liverpool tiene los mismos puntos, pero ha dado un golpe encima de la mesa y cogido la confianza que necesitaba tras ganar solo dos de sus últimos ocho partidos. Encima, este domingo visitará al Manchester City.
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