La Dirección General de Bellas Artes (DGBA) acogió este miércoles, en la Sala Máximo Avilés Blonda, la puesta en escena de la obra 'Una historia: la de Enumidio, violencia contra la mujer', una propuesta teatral del grupo JUNTEATRO de la Junta Central Electoral (JCE), escrita por el presidente de la institución, Román Andrés Jáquez Liranzo, y adaptada y dirigida por la creadora Madeline Abreu.
La función, cargada de simbolismo y profundidad emocional, convirtió el escenario en un espacio para la reflexión y la conciencia social, al abordar la violencia de género desde la cotidianidad y los silencios que perpetúan este grave problema.
Al finalizar la obra, el presidente de la JCE, Román Jáquez Liranzo, explicó que la pieza forma parte de la estrategia de comunicación institucional del organismo, que busca llevar mensajes de transformación a través del arte.
“Esta obra es parte de la estrategia de la Junta Central Electoral de llevar el mensaje a través de la reflexión para aprender y para divertirnos. Enumidio nos deja una lección: cuando regalamos una pistola, regalamos violencia; cuando regalamos a una niña objetos que la disminuyen, regalamos violencia”, expresó Jáquez, según una nota de Bellas Artes.
El jurista resaltó que la historia de Enumidio inicia con un regalo aparentemente inocente, una pistola de agua, y culmina en tragedia, evidenciando cómo las señales de violencia muchas veces son ignoradas.
“Podemos hacer mucho. Enumidio dejó pasar las señales, pero nosotros debemos advertirlas. Hay que romper las barreras desde el hogar, la familia, las instituciones y los partidos. Es hora de escribir una historia distinta”, exhortó Jáquez Liranzo.
Por su parte, la directora general de Bellas Artes, Marianela Sallent, destacó el valor educativo y transformador del teatro, y elogió la sensibilidad artística del autor y de la directora Madeline Abreu.
“Hoy recibimos una obra que, más allá del teatro, es una reflexión profunda sobre la dignidad, la justicia y el papel de la mujer en nuestra sociedad. El arte no solo entretiene, también educa y transforma”, manifestó.
Sallent recordó que la violencia contra la mujer sigue siendo una herida abierta en la República Dominicana, citando que en los últimos veinte años se han registrado 1,802 feminicidios, según datos de la Procuraduría General de la República y otras instituciones oficiales.
“Son cifras que estremecen el alma y nos comprometen a actuar con firmeza, empatía y educación. La mujer dominicana tiene luz propia, no debe ser silenciada ni maltratada. Ese don de dar vida no nos hace débiles, nos hace poderosas y constructoras del porvenir”, afirmó emocionada.
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