Las experiencias, sin importar su procedencia, constituyen referentes fundamentales al momento de crear ficción, ya que propician la construcción de personajes capaces de generar conexiones con el lector. Esto ocurre especialmente cuando la narrativa es cautivadora, poética y despierta emociones identitarias en el ser humano. En este contexto se sitúan los acontecimientos de la obra El país bajo mi piel, de Gioconda Belli: publicista de formación, poeta, novelista y una mujer atípica para su época, quien se dio a conocer en el ámbito literario con su poemario Sobre la grama.

Gioconda-Belli-en-El-pais-bajo-mi-piel2-474x728

Su producción literaria refleja, como destellos, sus vivencias personales, sociales y políticas, las cuales se evidencian en obras como Truenos y arcoiris, Amor insurrecto, De la costilla de Eva y El taller de las mariposas. Dentro de su narrativa novelística destacan La mujer habitada, El país bajo mi piel, El pergamino de la seducción, El infinito en la palma de la mano y El país de las mujeres.

El país bajo mi piel se narra en primera persona, en doble línea del tiempo, en la que Belli describe el contexto político en que Anastasio Somoza Debayle secuestró la democracia de Nicaragua y, para mantenerse en el poder, eliminó a quienes disentían de sus métodos. Ante esta realidad, la población mostró una aparente resignación, y de manera clandestina se organizó con el fin de derrotar la dictadura. Así surge el Frente Guerrillero Sandinista, protagonista en el derrocamiento de la dictadura nicaragüense, cuyo accionar exhibe Gioconda en sus memorias novelescas.

Por eso, la emotividad es una característica de los personajes que componen el elenco, entre los que se encuentran los miembros de su familia y algunos del colectivo sandinista. En el entorno afloran los acontecimientos políticos, sociales y fenómenos naturales que convulsionaron a Nicaragua y que repercutieron en la población durante la dictadura de Somoza Debayle. Así como el accionar del patriarcado, en el que la mujer tenía que empoderarse para alcanzar algunos de los derechos que le corresponden, probablemente, la razón por la que la autora decide que sea una mujer quien relate los hechos.

La narrativa recoge las memorias de una joven sandinista que desafió el miedo a la muerte, a perder a sus hijas y a ir a la prisión que simbolizaba el matrimonio en el pasado, por unirse a la lucha contra el régimen dictatorial. Del mismo modo, los conflictos sociopolíticos en los que se involucra, por ser mujer aguerrida. Estos despiertan empatía y solidaridad en el lector, lo que se convierte en un recurso que utiliza la autora para humanizar su narrativa.

Describe el paisaje de la ciudad, e forma tal que parece cobrar vida, como si fuera un personaje más de la trama. Así como las falencias del sistema gubernamental, durante y después del triunfo de la revolución. La miseria extrema, en que se sume un país cuando enfrenta conflictos bélicos internos. Las acciones de la población vulnerable, n su intento por mitigar el ruido que producen los intestinos cuando se tiene hambre, y se ha perdido la esperanza de conseguir alimento. Esto era usual en parte de la población, que apenas sobrevivía, y que se resignaba a la realidad impuesta por la dictadura.

Mientras tanto, ante y durante la revolución, el acoso y la seducción estuvieron presentes en las actividades del colectivo sandinista. El poder político y militar, ejercido principalmente por los hombres, encubría un discurso de violencia inherente a la jerarquía del poder. Y, como era de esperarse en un contexto dominado por la masculinidad, alcanzar consensos tras el derrocamiento resultó una tarea difícil. Los miembros de la guerrilla, que apenas se preparaban para enfrentar al ejército gubernamental, no habían contemplado la organización de un gabinete para asumir el poder tras un eventual triunfo revolucionario. Aunque las mujeres lucharon codo a codo con los hombres, al momento de asignar los cargos fueron desplazadas y los puestos gerenciales ocupados por hombres, no por estar mejor capacitados que ellas.

En síntesis, la novela recoge las memorias de Belli, en las que expone su decepción tras el triunfo de la revolución, las promesas incumplidas, la repetición de la opresión, el secuestro del erario y los abusos ante los pobres.

Minerva González Germosén

Educadora y escritora

Mi nombre es Minerva González Germosén y me encanta la música, tengo muchas canciones favoritas, pero “Una palabra” de Carlos Valera tiene un significado especial para mí, por el rol que juega la palabra en mi desempeño como docente. Sueño con escribir cuentos y novelas, transmitirles a mis nietos la pasión por la lectura, me gustaría vivir el tiempo que me queda desde una perspectiva diferente a mis antepasados; donde la lectura y la escritura sean mi equipaje de viajes hacia lugares remotos en los que se alcanzan las utopías anheladas y las limitaciones económicas, sociales y políticas no me han permitido lograr.

Ver más