Desde que llegamos al mundo, empezamos a interpretar los objetos que nos rodean de manera metafórica. Aquí vemos, cabalgando en un palo de escoba, los niños Ismael y Mónica Mejía Gómez. Como no existe, conforme  a la forma, una analogía unificadora entre el palo y el caballito, dicha transacción  alegórica, en cuanto a la función, los dos párvulos tal vez la infieren a partir de la noción MONTAR.