Los niños son la esperanza del mundo. Los niños nacen para ser felices. José Martí/Apóstol de Cuba
“En tiempos donde todos contra todos, en tiempos egoístas y mezquinos” como canta el argentino Fito Páez, vale la pena resistir ante un futuro incierto a través de la enseñanza de valores humanos, sanos y transparentes como la solidaridad, lealtad, el compañerismo y amor por el entorno, por tu ciudad por tu país
Y la siembra de lo mejor del ser humano fue el resultado del primer campamento de verano para niños “Guardianes de la Fortaleza” que inició el pasado 30 de junio y concluyó el 11 de julio en los jardines de la Fortaleza de Santo Domingo.
La maravillosa iniciativa provino a través de la alianza entre la Asociación de Propietarios y Residentes de la Ciudad Colonial (APRECC), la Dirección General de Museos y el Museo de la Fortaleza de Santo Domingo.
Niños y niñas de 6 y 14 años conocieron el significado histórico durante la colonia y la vida contemporánea de la Fortaleza de Santo Domingo. El antiguo fortín sirvió de prisión a los fundadores de la República- Duarte, Mella y Sánchez y allí el presidente en armas , Francisco Alberto Caamaño Deñó pronunció su mítico discurso de fin de la guerra civil de 1965.
Toda esta riqueza de informaciones, seguramente desconocidas para los pqueños, fueron dispuestas a través de los equipos de trabajo de APRECC y la Fortaleza de Santo Domingo dirigida por la diligente arquitecta Ana Cristina Martínez.
Mediante torneos de futbol, actividades y guías especializados, los 35 infantes aprendieron y se formaron en valores, hicieron teatro a través del talento y la buena disposición del gran actor y profesor, Donis Taveras, una de nuestras estrellas de las tablas nacionales y residente en la Ciuda Colonial.
Disfrutaron, sin lugar a dudas, de las mejores vacaciones de sus vidas. Fueron “guardianes” por dos semanas de un Patrimonio Cultural e Histórico de la UNESCO a dos o tres esquinas de sus casas.
Más, los turistas se mezclaron con los muchachos mientras recorrían las instalaciones de la fortaleza impregnando de naturalidad, buena onda, apertura, y un sentido de auténtica participación.
La presidenta de APRECC, Raquel Casares, manifestó ¨Con esta iniciativa se quiere sembrar en nuestros niños el amor por su historia, su cultura y su comunidad. La Ciudad Colonial no solo es un atractivo turístico, es un espacio vivo, con familias que la habitan y que desean verla florecer desde el compromiso y el cuidado colectivo¨.
Esta iniciativa contó también con el apoyo de la Alcaldía del Distrito Nacional, el Clúster Turístico de Santo Domingo, y empresas comprometidas con la inclusión de la infancia y el desarrollo sostenible de la Ciudad Colonial.
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