Puerto Rico y República Dominicana exploran establecer alianzas para afrontar emergencias

La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, se reunió este martes con la viceministra dominicana de Relaciones Exteriores, Celinés Toribio, con el objetivo de explorar la creación de alianzas para afrontar situaciones de emergencia que puedan afectar a ambos países.

González y Toribio, que es viceministra para las Comunidades Dominicanas en el Exterior, destacaron la necesidad de contar con mecanismos de colaboración eficientes para responder de manera coordinada ante eventualidades, dada la cercanía geográfica de las islas.

Según el comunicado del Gobierno puertorriqueño, coincidieron en la trascendental importancia de desarrollar un protocolo interagencial para emergencias, con el fin de contar con recursos y estrategias coordinadas ante eventos mayores como huracanes u otros fenómenos atmosféricos que puedan impactar la región.

Toribio destacó el papel fundamental que jugó Puerto Rico en la respuesta a la tragedia que afectó a la República Dominicana tras el derrumbe en la discoteca Jet Set, que causó la muerte a 232 personas.

"Primero quiero felicitarle por su entrega como figura política y lo segundo quiero agradecerle porque fue la primera que respondió a nuestra tragedia de Jet Set y de inmediato nos envió ayuda", expresó en alusión al envío desde Puerto Rico de bomberos y otros especialistas.

Por su parte, la gobernadora González hizo hincapié en los lazos de hermandad y apoyo mutuo que históricamente han caracterizado la relación entre ambas islas.

"Puerto Rico tiene mucho agradecimiento con nuestros hermanos dominicanos, así que ustedes cuenten con nosotros, para nosotros es un privilegio ser una mano amiga", afirmó.

Por otro lado, la viceministra de Relaciones Exteriores para las Comunidades Dominicanas en el Exterior informó a la gobernadora sobre las reuniones que ha mantenido con más de 75 organizaciones dominicanas radicadas en Puerto Rico.

La comunidad migrante dominicana es la mayor de Puerto Rico y en los últimos meses ha sido blanco de redadas por parte de las autoridades federales, como parte de la política migratoria del presidente estadounidense, Donald Trump.