Presidente de la Suprema: “La razón de ser de la Justicia es servir a la democracia”

El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Henry Molina, afirmó que la justicia tiene como razón fundamental servir a la democracia, al posicionar al Poder Judicial como garante de la esperanza democrática del pueblo dominicano y defensor de la ley.

La afirmación fue hecha durante su conferencia titulada “Ética judicial como fundamento de legitimidad democrática”, impartida en el marco de la quinta edición de la Cátedra Dr. Manuel Bergés Chupany, organizada por el Tribunal Constitucional (TC) en la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD), y dedicada al exvicepresidente de la SCJ, Rafael Luciano Pichardo, fallecido en febrero de este año.

En su ponencia, el magistrado Molina destacó que la ética judicial no debe ser una virtud decorativa, sino una práctica esencial en toda institución que aspira a sostener un Estado democrático, especialmente ante el auge de los populismos.

“Una justicia sin ética puede funcionar, pero jamás será legítima”, enfatizó.

Explicó que en el Poder Judicial dominicano se han institucionalizado políticas de integridad como el Código de Ética, canales de denuncia, criterios objetivos de evaluación, y espacios de formación continua. Esta estructura ética se expresa en acciones concretas, como el proceso de Mudanza Digital del Distrito Nacional, que ha permitido digitalizar el 91 % de los trámites judiciales, impactando positivamente en la lucha contra la lentitud burocrática.

Molina, quien también preside el Consejo del Poder Judicial (CPJ), sostuvo que se trabaja por una justicia transformadora, basada en una ética de la responsabilidad pública, el acceso igualitario y la rendición de cuentas. “Esta ética judicial transformadora no ha sido un subproducto de la gestión, es su causa y horizonte”, precisó.

Durante el acto, el presidente del TC, Napoleón Estévez Lavandier, destacó el valor de la Cátedra en honor a Bergés Chupany y rindió tributo a Luciano Pichardo, presentando un emotivo video testimonial. En reconocimiento a su labor, el magistrado Molina recibió la medalla Rosa Protomártir Duarte y Díez, mientras que los familiares del homenajeado recibieron una distinción póstuma, agradecida por su hijo Francisco Luciano Corominas.

En la actividad participaron autoridades del sistema judicial, entre ellas el presidente del Tribunal Superior Electoral, Ygnacio Pascual Camacho Hidalgo; el rector de la UCSD, padre José Luis de la Cruz; y representantes de la comunidad jurídica y académica del país.