Obispos dominicanos abogan por seguridad, pobres, jóvenes, ancianos, presos y enfermos

La Conferencia del Episcopado (CED) pidió a los dominicanos ser signos de esperanza para los enfermos, jóvenes, ancianos, pobres, presos en un mensaje a propósito del 181 aniversario de la Independencia Nacional el próximo 27 de febrero.

En un documento titulado “Fortalecer la esperanza: un llamado a la fe y la solidaridad”, los obispos recuerdan que el papa Francisco se encuentra hospitalizado desde hace diez días e invita “a todo el país a orar para que Dios le mantenga firme en la fe y la esperanza”.

Sobre los temas de interés nacional, hace hincapié en los problemas del sistema nacional de salud derivados de la falta de recursos humanos, económicos y la deficiencia de sus infraestructuras.

“No se percibe con claridad una política pública para afrontar la gestión del sistema de salud, en temas como la salud mental, las dificultades de los usuarios con las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) y las Prestadoras de Servicios de Salud (PSS)”, alertan.

Sobre los jóvenes, lamentaron que principalmente quienes no trabajan ni estudian estén tentados a migrar y a conseguir dinero en actividades ilícitas.

La sociedad dominicana debe definir políticas y ponerlas en práctica para que los jóvenes, exhortan los prelados, salgan de “tanta confusión” y así recuperen la esperanza y el sentido de la vida.

También llama a “tener mejores atenciones con nuestros adultos mayores que, en ocasiones, son excluidos de la vida familiar, experimentan soledad y abandono”, por lo que animan a valorar el tesoro que son por sus experiencias, testimonio de vida y sabiduría.

Sobre el medio ambiente, alertan sobre los impactos negativos de la minería en las aguas de los ríos y su impacto en los seres humanos y también en toda la flora y fauna, y llaman a “promover la adopción de buenas prácticas para la gestión de desechos tóxicos, así como el respeto a las comunidades que de una forma u otra son afectadas”.

También se unieron al anhelo popular de vivir en un ambiente de seguridad ciudadana y abogan que se “concretice la reforma policial ya iniciada”.