Con un estimado de cuatro décadas de vivir en condiciones deplorables, los residentes en el barrio Santa Lucía, conocido como La Mosca, en el distrito municipal Santiago Oeste, exigieron a las autoridades la intervención de la cañada que divide la comunidad del depósito de basura Rafey.
Activistas sociales y dirigentes comunitarios unieron sus voces para denunciar que son afectados por el alto nivel de contaminación de la cañada, por la cual corren las aguas residuales del caserío y los lixiviados que se desprenden de los de los desechos que son lanzados a poca distancia de sus casas.
Al exponer sobre el tema, los vecinos alertaron a las autoridades sobre la amenaza para la salud de decenas de familias que habitan la zona y que no pueden huir de la contaminación, debido a sus precariedades económicas.
Según los comunitarios, además de la contaminación los habitantes de esta comunidad se exponen al peligro de ser aplastados en sus viviendas, ya que al menos unas 60 casas están en al borde, debido a que las constantes crecidas de la cañada han socavado las bases de las construcciones.
Rosa Silverio, coordinadora del Consejo para el Desarrollo del barrio Santa Lucía, y la dirigente comunitaria Rosanna Báez, denunciaron que las condiciones de insalubridad es un aspecto que afecta a la mayoría en el barrio.
“Llevamos 40 años durmiendo entre contaminación y miedo; la gente de Santa Lucía merece un mejor destino¨, expresó Rosa Silverio, quien consideró que una acción oportuna de las autoridades evitará una tragedia y permitirá devolver dignidad y seguridad a la comunidad.
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