Una frágil tregua entre Irán e Israel se mantuvo en vigor el martes, con ambos bandos proclamando la victoria en el conflicto de dos semanas, pese a que un documento confidencial estadounidense publicado por la prensa planteó dudas sobre la eficacia de los bombardeos contra las instalaciones nucleares iraníes.
Desde las 07H45 GMT del martes no han resonado las alertas en Israel. En Irán, el ejército informó por última vez de ataques israelíes a las 05H30 GMT.
Ambos bandos proclaman victoria
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, proclamó el martes una "victoria histórica" contra su archirrival Irán, que también clamó "victoria" y reafirmó sus "derechos legítimos" de desarrollar un programa nuclear civil.
"Obtuvimos una victoria histórica", declaró Netanyahu en un discurso a la nación, horas después de empezar un frágil alto al fuego.
"Hemos aniquilado el proyecto nuclear iraní. Y si alguien en Irán intenta reconstruir[lo], actuaremos con la misma determinación, con la misma intensidad, para hacer fracasar cualquier intento", prometió.
Informe confidencial de EEUU
Pero según un informe preliminar confidencial de la inteligencia estadounidense, cuyo contenido fue descrito a medios por fuentes cercanas al caso, los bombardeos a las instalaciones iraníes de Fordo, Natanz e Isfahán no habrían eliminado por completo las centrifugadoras o las reservas de uranio enriquecido iraníes.
Los ataques habrían sellado las entradas de algunas instalaciones sin destruir los edificios subterráneos, lo que retrasaría el programa nuclear iraní solo unos meses sin destruirlo por completo, según las publicaciones.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó la autenticidad del informe, pero aseguró que es "totalmente erróneo".
Esta filtración, dijo, "es un intento evidente de degradar al presidente (Donald) Trump y descreditar a los valientes pilotos" que bombardearon las instalaciones nucleares iraníes.
Volver a negociar
Por su parte, el jefe del estado mayor del ejército israelí, teniente general Eyal Zamir, advirtió que "la campaña contra Irán no ha terminado", sino que se inicia un "nuevo capítulo".
Agregó que Israel volverá a centrarse en su lucha contra el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza.
Por su parte, el presidente iraní, Masud Pezeshkian, se dijo "dispuesto a resolver los problemas (…) en la mesa de negociaciones" con Estados Unidos, e insistió en que su país no busca fabricar armas nucleares.
El 13 de junio, Israel lanzó un ola de ataques aéreos contra Irán, al que acusa de querer dotarse de armas atómicas. Bombardeó cientos de instalaciones militares y nucleares iraníes, mató a varios altos mandos del país y a científicos del programa nuclear.
Teherán, que defiende su derecho a desarrollar un programa nuclear civil, lanzó a su vez andanadas de misiles y drones contra territorio israelí.
Las calles de Teherán, pese a no estar tan animadas como de costumbre, parecían recuperar su ajetreo tras el anuncio del cese de las hostilidades.
"No creo que vaya a aguantar", dijo pesimista Ahmad Barqi, un vendedor de productos electrónicos de 75 años. "Nos gustaría que se respetara, pero ellos no lo aplican, no cumplen sus promesas", expresó en alusión a los israelíes.
El martes por la mañana sonaron una vez más las sirenas en el norte de Israel, aunque Irán negó haber disparado misiles después del anuncio de alto el fuego.
Tras amenazar con "responder con contundencia", el gobierno israelí dijo que se "abstuvo" de realizar más ataques tras una conversación entre Trump y Netanyahu.
"Romper el ciclo de violencia"
De madrugada, Trump anunció que los dos países acordaron un alto el fuego "completo y total" que debería conducir al "fin oficial" del conflicto.
Por su parte, los BRICS (que además de Irán incluye a Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Etiopía, Indonesia y Emiratos Árabes Unidos) llamaron a "romper el ciclo de violencia y restaurar la paz" en Oriente Medio, según un comunicado publicado por el gobierno brasileño.
Antes de que se anunciara el alto al fuego, los equipos de rescate israelíes anunciaron la muerte de cuatro personas en Beerseba, en el sur de Israel, víctimas de un misil iraní que destruyó un edificio.
En Irán, un ataque en la provincia de Guilán (norte) mató a 16 personas y destruyó cuatro edificios de apartamentos, según la agencia Fars, antes de que empezara el alto al fuego.
En Irán, la guerra dejó al menos 610 muertos y más de 4.700 heridos, según un balance oficial que solo incluye víctimas civiles. El fuego iraní contra Israel dejó 28 muertos, según las autoridades.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) considera imposible de momento evaluar los daños infligidos a las instalaciones iraníes, a las que ha solicitado acceso.
Los expertos creen que Irán puede haber evacuado material nuclear de las infraestructuras afectadas y Teherán ha afirmado que todavía tiene reservas de uranio enriquecido.
Con todo, el OIEA afirma que no tiene ningún indicio de que exista un "programa sistemático" de fabricación de una bomba atómica en Irán.
Trump acusa a CNN y The New York Times de intentar desvirtuar "éxito" del bombardeo
El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó este martes a la cadena CNN y al diario The New York Times de intentar desvirtuar el "éxito" de los bombardeos sobre las instalaciones nucleares iraníes con la filtración de un informe de inteligencia que dijo que el programa nuclear de ese país solo se vio retrasado unos meses.
"Noticias falsas CNN, junto con el fracasado The New York Times, se han unido para intentar degradar uno de los ataques militares más exitosos de la historia. ¡Las instalaciones nucleares de Irán están completamente destruidas", dijo en un mensaje escrito todo en mayúsculas y publicado en su red, Truth Social.
Según el líder republicano, que se encuentra en La Haya para participar en la cumbre de la OTAN, tanto la cadena como el rotativo están siendo "vapuleados" por el público.
El análisis preliminar de la inteligencia estadounidense del que se hicieron eco los dos medios apuntaba a que el programa nuclear iraní solo se ha visto retrasado unos meses tras la ofensiva del fin de semana contra las instalaciones de Isfahán, Natanz y Fordó.
El documento añade que los bombardeos estadounidenses solo destruyeron una pequeña parte del material nuclear porque la mayoría de las reservas iraníes de uranio enriquecido se trasladó antes de la ofensiva.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, y el enviado especial de EE.UU. para Oriente Medio, Steve Witkoff, se habían pronunciado a lo largo del día para negar ese análisis.
"Quien diga que las bombas no fueron devastadoras solo intenta socavar al presidente y el éxito de la misión", dijo por ejemplo Hegseth, mientras que Witkoff calificó de "traición" la filtración y pidió que se investigue para que su autor rinda cuentas.
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