Fotografías y vídeo de Patricia Báez Martínez

Tras el paso del huracán Humberto por aguas del Atlántico, volvió a revivir, pero con mayor ferocidad, un problema sanitario que viven los moradores del sector Jardines del Sur, en la intersección de las calles Restauración y Evaristo Cintrón: El sistema de drenaje de aguas residuales colapsó y penetró en las viviendas y negocios del lugar.

Las aguas residuales de las casas de la parte alta del pueblo de Baní empezaron a salir por las tuberías de las bañeras y los inodoros de las casas del sector antes mencionado, y también a entrar por las puertas, debido, además, a que las viviendas fueron construidas al mismo nivel que tiene la calle y ante cualquier lluvia, el agua entra a los hogares. No es una situación nueva, insistimos; solo llegó a un punto de quiebre o inflexión.

“La situación se ha agravado, ya nosotros no podemos soportar el mal olor a materia fecal que está afectando a todo el sector. Las autoridades de Inapa no tienen recursos humanos ni económicos para combatir esto, han venido de la capital, pero tampoco han dado abasto…Ellos piensan romper la calle para hacer una nueva conexión a la tubería, pero no inician, y nosotros estamos afectados aquí”, dijo a un medio local el señor Radhamés Corporán, propietario de un negocio en la zona.

Según Corporán, la Dirección Provincial de Inapa no tiene equipos, al punto de solicitar bombas de agua a los agricultores de la zona, y según él “eso es una charlatanería”, porque la dependencia debería contar con sus propios equipos para responder a las necesidades que se presenten en la provincia. Ya hemos visto otros equipos que desde la sede de Inapa fueron enviados para resolver el problema, pero –al parecer- se los llevaron porque no eran los requeridos para el tipo de problema.

Aunque desde la Dirección Provincial de Inapa se han realizado esfuerzos ingentes para solucionar la embarazosa situación, la imagen pública que se crea es de ineficiencia o inoperancia de sus autoridades. Los vecinos también claman por la presencia de autoridades con más rango que el director provincial de Inapa, pero hasta el momento éstos no se han acercado a la zona cero.

Antes de las lluvias que trajo Humberto, ya el problema existía, al punto de que la zona estaba anegada de agua cloacal, solo que no había entrado a los hogares. Con las lluvias de la tormenta, el problema empeoró y hasta el momento no ha habido una intervención satisfactoria por parte de las autoridades.

Como consecuencia de esta situación, la docencia fue suspendida en la escuela Manuel de Jesús Perelló Báez, en el barrio Santa Rosa, porque las aguas cloacales también entraron al recinto escolar. La dirección de la Asociación Dominicana de Profesores de Baní-Matanzas, junto a la Asociación de Padres, Madres y Amigos de la Escuela, tomó la decisión de dar la docencia de forma remota (Internet) hasta tanto las autoridades resuelvan la situación.

Para este sábado (4 de octubre), el Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet) predice posibilidades de lluvias en Peravia, debido a la presencia de una vaguada. Mientras tanto, el problema de las aguas con heces y orina (entre otros excrementos y sustancias contaminantes) no ha sido resuelto. ¡Oremos!

Patricia Baéz Martínez

Periodista

Patricia Báez Martínez es periodista profesional, escritora y activista ecológica.

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