La Corte de Apelación del Distrito Nacional rechazó una recusación interpuesta por parte querellante contra el juez Rigoberto Sena, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente, quien conoce el proceso judicial por una presunta red de fraude bancario con operaciones en el municipio de Bonao, provincia Monseñor Nouel.
Los querellantes alegaban que el magistrado había mostrado parcialidad, ya que anteriormente impuso medidas de coerción —incluyendo garantía económica, impedimento de salida y presentación periódica— a ocho de los imputados en el mismo expediente.
Según sostienen, esto compromete la objetividad del juez en las decisiones futuras del proceso.
No obstante, este lunes los querellantes no se presentaron a la audiencia, lo que obligó al juez Sena a aplazar el conocimiento del caso para el próximo jueves a las 9:00 de la mañana.
Tras la audiencia, el abogado Jesús Amador, representante legal de dos de los acusados, afirmó que sus defendidos son inocentes y que las pruebas del Ministerio Público se basan en imágenes tomadas de espaldas que no corresponden con sus perfiles.
Asimismo, denunció que los acusados, padres de familia, llevan semanas detenidos sin una resolución definitiva.
El Ministerio Público sostiene que los implicados formaban parte de una estructura criminal que accedía de forma ilícita a datos confidenciales de clientes bancarios, realizando transferencias electrónicas hacia cuentas bajo su control.
Las investigaciones se iniciaron tras recibir múltiples denuncias de usuarios que reportaron movimientos no autorizados en sus cuentas.
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