En conmemoración del Día Internacional de la Enfermería, la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Santo Domingo celebró una emotiva misa de acción de gracias en la Catedral Primada de América, presidida por el reverendo padre Ramón Báez, quien destacó la vocación de servicio y la humanidad que caracteriza a las enfermeras y enfermeros.
“El trabajo de ustedes es entrega, apertura y acogida. Ustedes nos recuerdan que servir es amar”, expresó Báez durante su homilía, en la que instó a los profesionales de la enfermería a continuar ofreciendo una atención humanizada, sin distinción económica, cultural o racial.
En la ceremonia, celebrada el 12 de mayo, se reconoció a sor María Trinidad Ayala Adames, coordinadora general de la Pastoral de la Salud, por su trayectoria de servicio y los múltiples premios recibidos por instituciones públicas y privadas. El Colegio de Profesionales de Enfermería también anunció la entrega de una placa honorífica por sus méritos acumulados.
La maestra Yolanda Saturria, directora nacional de Enfermería del Ministerio de Salud Pública, afirmó que “la medicina sin enfermería no funcionaría, ya que esta es la esencia del cuidado”, exhortando a los presentes a mantener su compromiso con un servicio de calidad, calidez y amor.
La misa contó con la asistencia de representantes del Ministerio de Salud Pública, del Colegio de Enfermeras Dominicanas, de la Cooperativa de Enfermeras Graduadas, gremios del sector salud, académicas, exdirigentes del colegio profesional, y personal directivo de hospitales y universidades.
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