Una banda está operando por teléfono con una propuesta aparentemente altruista: ofrecer la donación de 25 laptops y cinco tabletas para ser entregadas a estudiantes pobres. Para concretar la entrega, solicitan a la víctima que ayude a cubrir el costo del envío a través de una reconocida empresa de courier.

El pasado viernes 1 de agosto, el grupo logró estafar a dos personas por un monto cercano a los 20 mil pesos en menos de 10 minutos, gracias a una labor previa de inteligencia, en la que investigan cuidadosamente a sus posibles objetivos.

La mecánica es sencilla: investigan —presumiblemente a través de redes sociales— quién es la víctima, a qué se dedica, cuál es su profesión y su disposición a ayudar.

El primer contacto llega mediante un mensaje de WhatsApp como el siguiente:

“Buenas tardes, José, ¿Cómo estás? Bendiciones para ti y para toda tu familia. Soy el Dr. López, del Presbyterian en Nueva York. José, estoy en República Dominicana, ¿te puedo llamar?”

Si la víctima responde, el estafador (actor en todo el sentido de la palabra) realiza la llamada. Esta es su voz:

El delincuente relata una historia diseñada para ser difícil de rechazar. Se presenta como el “doctor José Antonio López Vega” (nombre evidentemente falso), vicecónsul dominicano en Nueva York y miembro del Patronato de la Iglesia Presbiteriana. Asegura que vino al país a entregar donativos de equipos tecnológicos y televisores a estudiantes pobres a través de dicha iglesia.

Afirma que debe regresar de inmediato a Nueva York tras unas vacaciones (en este caso en Sosúa), y que en ese momento se encuentra en una empresa de envíos gestionando el traslado de 25 laptops y otros equipos.

Según su versión, identificó a la víctima como “una persona responsable y con conciencia social”, razón por la cual quiere dejarle los equipos para que los done. Insiste en que debe enviarlos “en ese momento” porque está a punto de salir del país.

Esta es parte del discurso del estafador:

“Buenas tardes, José, ¿Cómo estás? Bendiciones para ti y para toda tu familia. Soy el Dr. López, del Presbyterian en Nueva York… José, estoy en República Dominicana, ¿te puedo llamar?”

Y si respondes que sí (grave error), continúa con esta narrativa:

“Soy José Antonio López Vega, vicecónsul dominicano en Nueva York. Estoy viajando rápido, me voy mañana y deseo dejarte 25 laptops, cinco tabletas y dos televisores inteligentes para que los dones. Solo necesito que luego me envíes una foto de la entrega para mi informe ante la iglesia.”

“Los estoy depositando en Caribe Pac, en Sosúa, pero el envío es costoso: me cobran 18 mil pesos. Solo faltan 3,900 pesos. Si puedes transferírselo a mi chofer, completamos el pago y te llegan esta misma tarde desde Sosúa. Vine solo por el fin de semana… Yo no puedo recibir dinero porque sería un delito federal.”

El método resulta efectivo porque combina información previa sobre la víctima, buen manejo psicológico, comunicación persuasiva y una voz amable, de dicción cuidada y tono educado, todo acompañado de una supuesta urgencia. Esto lleva a la víctima a realizar una transferencia bancaria, cuyo número ya está disponible para que las autoridades policiales de alta tecnología rastreen al responsable.

El número utilizado por la banda (actualmente inactivo, presumiblemente un prepago desechable) es: +1 (849) 388-4832.

Consejos que pueden servir:

  • No confíes ciegamente en el identificador de llamadas: Aunque el número parezca pertenecer a una entidad conocida, verifica siempre llamando directamente a través del número oficial que aparece en el sitio web o en documentos anteriores.
  • Nunca compartas información sensible por teléfono: Los bancos y otras instituciones serias nunca solicitan contraseñas, números de tarjetas de crédito ni códigos de verificación por esta vía.
  • Desconfía de solicitudes urgentes: Los estafadores suelen crear una sensación de urgencia para que actúes sin pensar. Si te presionan para pagar o resolver un supuesto problema de inmediato, verifica primero con la entidad oficial.
  • Activa la verificación en dos pasos: Habilita la autenticación de dos factores siempre que sea posible, para añadir una capa extra de seguridad a tus cuentas.
  • Usa aplicaciones para bloquear llamadas sospechosas: Existen apps y servicios que identifican y bloquean llamadas fraudulentas. Algunas operadoras también ofrecen herramientas para detectar este tipo de fraudes.
  • Desconfía de premios u ofertas inesperadas: Si te llaman para ofrecer algo que no has solicitado, ten precaución. Estas tácticas son comunes para conseguir datos personales.

EN ESTA NOTA

José Rafael Sosa

Periodista

Escritor, periodista y animador cultural. Nació en Puerto Plata en 1950. Tiene una amplia trayectoria en el periodismo cultural dominicano. Se ha caracterizado por cultivar géneros que le faciliten una comunicación efectiva con sus lectores, como el cómic y el origami. Es el principal escritor de literatura de crecimiento personal en República Dominicana.

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