El vicepresidente estadounidense JD Vance acusó este viernes a Alemania de reconstruir el "Muro de Berlín" después de que los servicios de inteligencia interior (BfV) designaran a la neonazi Alternativa por Alemania (AfD) como partido "extremista de derecha" incompatible con el orden democrático.
"Occidente derribó el Muro de Berlín juntos. Y ha sido reconstruido, no por los soviéticos ni los rusos, sino por el establishment alemán", escribió Vance en la red X al comentar el dictamen de la Oficina Federal de Protección de la Constitución, los servicios de inteligencia interiores alemanes BfV.
Principios de Adolf Hitler
La Oficina destaca la "actitud globalmente hostil hacia los migrantes y los musulmanes" por parte del partido ultraderechista AfD.
"La agitación continua contra los refugiados o los migrantes favorece la propagación y la profundización de los prejuicios, del resentimiento y del miedo hacia ese grupo de personas", señala.
La BfV, tras revisar de forma "exhaustiva y neutral" el informe que tiene sobre AfD, de unas 1.100 páginas, señaló en su comunicado que "la concepción étnica y basada en la ascendencia que prevalece en el partido no es compatible con el orden democrático básico" y más bien reproduce los principios de Adolf Hitler, empezando por su defensa a que llamaba "raza aria superior".
La ideología de AfD, que "desvaloriza grupos enteros de la población en Alemania y atenta contra su dignidad humana", no es "compatible con el orden democrático fundamental", consideró la Oficina de Protección de la Constitución alemana.
También Marco Rubio defendió a los neonazis
Horas antes el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, calificó de "tiranía disfrazada" la decisión alemana y pidió a las autoridades que den "marcha atrás".
"Alemania acaba de otorgar a su agencia de espionaje nuevos poderes para vigilar a la oposición. Eso no es democracia, es una tiranía disfrazada", expresó Rubio en redes sociales asimismo al comentar el dictamen contra la agrupación de extrema derecha de Alemania, ahora oficialmente extremista.
"Lo verdaderamente extremista no es la popular AfD —que quedó en segundo lugar en las recientes elecciones— sino más bien las letales políticas de inmigración de fronteras abiertas del 'establishment' a las que la AfD se opone", agregó Rubio y opinó que "Alemania debería cambiar de rumbo".
Respuestas alemanas
"Es la democracia", respondió directamente en inglés el ministerio alemán de Relaciones Exteriores y agregó: "Nuestra historia nos enseñó que hay que detener el extremismo de derecha".
Los líderes de la formación AfD, Alice Weidel y Tino Chrupalla, denunciaron en un comunicado un "golpe duro para la democracia alemana" y anticiparon que el partido "continuará defendiéndose jurídicamente contra estas peligrosas difamaciones para la democracia".
La Oficina de Protección de la Constitución no precisó qué consecuencias concretas tendrá esta calificación, pero la medida otorga a las autoridades importantes medios de vigilancia y de control, incluso de las comunicaciones privadas.
El anuncio también podría reimpulsar el debate sobre una eventual ilegalización de la formación.
Los servicios de inteligencia alemanes ya habían clasificado como "extremista" a las juventudes de AfD y a varias ramas regionales del partido, radicadas en territorios de la otrora Alemania del Este.
En las elecciones generales anticipadas, celebradas el pasado 23 de febrero, AfD fue la segunda fuerza más votada, con un 20,8 % de los votos, por lo que en la nueva legislatura, cuya actividad parlamentaria comienza la semana que viene, ejercerá como principal fuerza de la oposición.
(CON INFORMACIONES DE EFE Y AFP)
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