La presidenta de la Organización de Trabajadoras Sexuales (Otrasex) reiteró este lunes 2 de junio las denuncias de violencia, la discriminación y abusos de autoridad reiterados contra mujeres del sector en República Dominicana, en el marco del Día Internacional de la Trabajadora Sexual.
Miriam González, presidente de Otrasex, aseguró en entrevista con Acento que, pese a ciertos avances, las trabajadoras sexuales siguen siendo víctimas de represalias por parte de médicos y agentes policiales, quienes condicionan su derecho a trabajar, aprovechándose de la vulnerabilidad de estas mujeres, exigiéndoles dinero o favores sexuales a cambio de no obstaculizar su trabajo.
González lamentó que el oficio sigue siendo objeto de prejuicios arraigados y de una doble moral que, según ella, se manifiesta incluso en entornos cercanos.
“Hasta nuestras propias familias nos critican, pero no tienen problema en comer o vestirse con nuestro trabajo”, expresó.
La presidenta subrayó que muchas de ellas son también madres, hijas o abuelas, y que la estigmatización social se profundiza por su condición de mujeres pobres.
La dirigente expresó además preocupación por la presencia de menores de edad en el trabajo sexual y exigió al Estado dominicano que actúe con urgencia y responsabilidad ante esta realidad.
Efeméride
La efeméride recuerda la protesta histórica del 2 de junio de 1975, cuando más de 150 trabajadoras sexuales ocuparon la Iglesia de Saint-Nizier, en Lyon, Francia, para denunciar las condiciones de precariedad y los constantes abusos policiales.
Durante esa acción, se expusieron casos de violencia física, multas desproporcionadas y encarcelamientos arbitrarios, marcando un hito en la lucha por los derechos humanos del sector.
Desde entonces, cada 2 de junio se conmemora el Día Internacional de la Trabajadora Sexual, como símbolo de resistencia, dignidad y exigencia de protección legal.
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