La Guardia Costera estadounidense en San Juan informó este lunes que repatrió a 60 dominicanos y tres haitianos a la República Dominicana tras ser detenidos en hechos separados estos pasados días al tratar de entrar ilegalmente a Puerto Rico.

La primera intervención se llevó a cabo el jueves pasado, cuando la embarcación federal Joseph Doyle detuvo una yola de 30 pies (10 metros) de eslora que escondían debajo de un toldo azul, pero que una avioneta de la Guardia Costera detectó al noroeste de Isla de Mona, islote al oeste de Puerto Rico.

Tras la intervención, los oficiales federales que viajaban en la embarcación Joseph Doyle, embarcó a 27 hombres, entre ellos, tres haitianos, de la nave casera.

La segunda intervención estuvo a cargo de la embarcación Joseph Tezanos, la cual intervino con otra yola de 30 pies (10 metros) de eslora el pasado viernes, luego de que una avioneta de la Oficina de Aduanas y Patrulla Fronteriza estadounidense en la isla detectara la nave al noroeste de Aguadilla (noroeste).

Tras la intervención, la embarcación federal cuidadosamente embarcó a 33 hombres y tres mujeres, dos de ellas, embarazadas, que viajaban en la yola.

Ambos grupos de indocumentados fueron trasladados y entregados entre el pasado viernes y sábado a un barco de Armada de la República Dominicana en dicho país caribeño.

La interdicción fue el resultado de los esfuerzos en curso en apoyo de la Operación Resolución Unificada, la Operación Guardia del Caribe y el Grupo Interinstitucional de la Frontera Caribeña (CBIG, en inglés).

Desde el 1 octubre de 2021 al 30 de junio de 2022 la Guardia Costera y las agencias federales y estatales de CBIG han llevado a cabo 72 interdicciones de viajes ilegales entre el Canal de la Mona y aguas cercanas a Puerto Rico.

Durante ese tiempo, las autoridades han interceptado a 1.919 inmigrantes en el mar, en su mayoría, 1.414 dominicanos y 404 haitianos.

El CBIG fue creado formalmente para unificar los esfuerzos de las agencias estadounidenses en Puerto Rico, junto con las fuerzas de seguridad locales, en su objetivo común de proteger las costas de Puerto Rico y las Islas Vírgenes de EE.UU. de la inmigración y el narcotráfico.