Desde diciembre 2021, el Ministerio Público acusa al ingeniero Francisco Pagán Rodríguez de crear y dirigir una estructura de corrupción dentro de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), con lo que pudo cambiar la situación económica que tenía antes de dirigir la entidad, la cual es calificada por el órgano acusador como “sumamente precaria”.
Este lunes, luego de más de un año en audiencias preliminares para valorar la apertura a juicio, el imputado se declaró culpable de los cargos.
Lo que se sabe de Francisco Pagán es que cuando fue designado director general de la OISOE (el tres de agosto del 2015), su situación económica era precaria, hasta el punto de que no contaba con una residencia propia ni recursos evidenciables con los cuales pudiera subsistir.
Así lo establece el expediente acusatorio que el Ministerio Público presentó en contra de los imputados en la Operación Antipulpo en ese momento. El documento señala que, luego de terminar su gestión al frente de la entidad, el acusado de corrupción había registrado entradas y salidas en efectivo, a través de sus cuentas de ahorros personales, superando los 39 millones de pesos en una entidad bancaria, y otros 38 millones de pesos en otras más.
Movimientos millonarios de dinero en cuentas personales
Pagán presentó sus mayores entradas de efectivo durante los años 2012 y 2019, alcanzando un total de 9.5 millones de pesos y más de 8.5 millones de pesos respectivamente. No obstante, durante el periodo 2013-2018 las cuentas recibieron un promedio anual de 2 millones 800 mil pesos, precisa el órgano acusador.
E acusado presentaba cotizaciones ante la Seguridad Social, desde el 2004 hasta el año 2020, en dos instituciones públicas: el Ministerio de Turismo, en donde cotizó hasta el año 2009; y la OISOE, donde estuvo desde finales del 2015 hasta el año 2020.
Pagán elevó considerablemente su estilo de vida, presentando gastos en restaurantes y lugares de clase alta, los cuales no podría permitirse con el salario que devengaba en la OISOE. Específicamente, el Ministerio Público menciona los gastos incurridos por el imputado en el Restaurante Cantábrico, en el Distrito Nacional, que ascienden a RD$ 249,522.04 mensuales, desde el 2017 hasta el 2020. Sin embargo, su ingreso legal a través de su salario neto de la OISOE no alcanzaba dicha suma mensual.
La confesión anterior
En diciembre del 2021, el mismo imputado había confesado que para noviembre del 2016 ya había recibido pagos ilícitos, con lo que pudo adquirir un lujoso apartamento en La Esperilla, Distrito Nacional, valorado en treinta y nueve millones de pesos.
Pagán admitió que recibió diez millones de pesos de parte de un funcionario público.
El acusado de corrupción administrativa dijo a los investigadores que su situación económica era difícil producto de algunas inversiones que había realizado, y que no habían salido como esperaba, lo cual le llevó a la quiebra.