Cuando el ingeniero Francisco Pagán Rodríguez fue designado director general de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), el tres de agosto del 2015, su situación económica era sumamente precaria, hasta el punto de que no contaba con una residencia propia ni recursos evidenciables con los cuales pudiera subsistir.
Así lo establece el expediente acusatorio del Ministerio Público en contra de los imputados en la Operación Antipulpo, en el que señala que, luego de terminar su gestión al frente de la entidad, el acusado de supuesta corrupción había registrado entradas y salidas en efectivo, a través de sus cuentas de ahorros personales, un total de RD$ 39,731,810.38 en una entidad bancaria, y otros RD$ 38,887,600.95 en otras más.
Pagán presentó sus mayores entradas de efectivo durante los años 2012 y 2019, alcanzando un total de RD$ 9,598,433.77 y RD$ 8,628,364.58 respectivamente, no obstante, durante el periodo 2013-2018 las cuentas recibieron un promedio anual de RD$ 2,879,726.65, precisa el órgano acusador.
Por otra parte, el Ministerio Público asegura que, según la información registrada en la Tesorería de la Seguridad Social, el acusado presenta cotizaciones ante la Seguridad Social, desde el 2004 hasta el año 2020, en dos instituciones públicas. La primera es el Ministerio de Turismo en donde cotizó hasta el año 2009, luego dejó de reportar aportes a la TSS hasta finales del 2015 al ingresar a la OISOE, donde estuvo hasta el año 2020.
“Como puede verificarse en el cuadro precedente, por concepto de salario el acusado Francisco Pagán Rodríguez percibió desde el año 2004 hasta el año 2020, la cantidad de diecisiete millones ochocientos cinco mil diecinueve pesos con 30/100 (RD$ 17,805,019.30)”, indica el documento.
El Ministerio Público dice que, de acuerdo a sus investigaciones, Pagán tuvo comportamientos irregulares en sus finanzas desde su llegada a la OISOE.
“Una de estas irregularidades consistía en la realización del pago en efectivo de deudas millonarias que este arrastraba desde el año 2012, las cuales fueron saldadas todas en el año 2016, a poco tiempo de haber asumido la función como director general de la OISOE, sin poder justificar desde donde adquiría el dinero para realizar dichos pagos, los cuales fueron hechos todos en efectivo”.