La Cámara de Cuentas realizó una auditoría al Programa de Medicamentos Esenciales (Promese/Cal) y reportó irregularidades en la adquisición de bienes tecnológicos por un monto de RD$ 84,800,000. De acuerdo con el informe, los equipos no fueron utilizados debido a que la empresa proveedora incumplió con la instalación establecida en el contrato.

El documento indica que la compra del software Rohi Financial al Grupo Candemar, S.R.L. en 2019 no siguió los procedimientos previstos. Además, se cuestiona que el pago final se realizó antes de cumplir con los requisitos contractuales, ya que el acuerdo establecía que ese monto solo debía entregarse una vez que el software estuviera instalado y el personal hubiera recibido la capacitación necesaria, pero no fue así.

El examen a los datos financieros y presupuestarios de Promese/Cal entre 2018 y 2020 muestra que el programa está actualmente inactivo. La razón principal, según la auditoría, es que el software comprado no era compatible con los sistemas existentes de la entidad ni cumplía con las necesidades operativas del Programa de Medicamentos Esenciales.

El contrato entre la sociedad comercial y la entidad se firmó el 11 de diciembre de 2019 bajo la gestión de Albertis Enriquillo Matos (marzo de 2019 – agosto de 2020), en la pasada gestión del expresidente Danilo Medina (2012-2020).

El documento indica que la entidad realizó el último pago al proveedor el 18 de mayo de 2020, por un valor de RD$ 67,840,000, previo a la emisión del informe de satisfacción presentado el 8 de junio de 2020. Dicha transacción se efectuó aun cuando persistían compromisos contractuales pendientes, como la instalación y la capacitación del personal para el uso adecuado del servicio o producto.

De acuerdo con el contrato 2019-352, suscrito entre Grupo Candema y la entidad oficial, el artículo 5 dispone las condiciones de pago siguientes:

“Un primer pago equivalente al veinte por ciento (20 %) del monto adjudicado que asciende a la suma de RD$ 16,960,000, el cual será pagado en un plazo estimado de dos (2) semanas, luego del correspondiente registro en la Contraloría General de la República.

Según lo estipulado en el convenio, para que las autoridades de Promese/Cal realizaran el último pago al proveedor, era necesario cumplir con los requisitos señalados a continuación:

“Un último pago equivalente al ochenta por ciento (80 %) restante, pagadero luego de finalizar la instalación, configuración y entrenamiento de la solución de software y capacitación de personal, contra presentación del informe a satisfacción del Departamento de Tecnología de la Información”, el cual habría sido infringido por ambas entidades.

La Cámara de Cuentas insta a las autoridades actuales a investigar la pertinencia del software adquirido, analizar evaluaciones y monitorear su contratación e implementación para identificar posibles irregularidades, ya que la aplicación no cumple con los resultados esperados.

De igual manera, el órgano sugiere coordinar con el proveedor una respuesta formal respecto a los recursos cobrados del programa, considerando que el software fue rechazado por no cumplir con los requisitos establecidos.

En su informe, el Pleno de la Cámara pide, asimismo, que se investigue a fondo por qué los diferentes directores de área aprobaron la compra del software (Rohi Financial) sin estar seguros de su funcionamiento.

Los auditores verificaron que áreas fundamentales como almacenamiento y despacho, cuentas por pagar, ingresos, la Dirección de Farmacias del Pueblo y otras dependencias continuaban operando manualmente al cierre de la auditoría, a pesar de haberse invertido RD$ 84,800,000 en un programa automatizado que nunca funcionó, financiado con fondos provenientes de los impuestos ciudadanos.

Julián P. Herrera

Periodista

Periodista. Reportero de Acento.com.do

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