La Mesa de Diálogo y Representación Cristiana (Medirec) expresó hoy su preocupación por la convocatoria de una marcha en la comunidad de Friusa, en la provincia La Altagracia, relacionada con tensiones sobre la migración haitiana.
El presidente de Medirec, el obispo Reynaldo Franco Aquino, hizo un llamado directo a la prudencia, exhortando a evitar situaciones que puedan llevar a violencia o confrontaciones con consecuencias lamentables para la nación.
“La situación podría salirse de control y generar un baño de sangre. Alguien podría aprovecharse de la confusión, lo que sería trágico para todos. La migración haitiana es un tema complejo que debe ser manejado por los organismos competentes del Estado”, advirtió el obispo Franco Aquino.
Como representante de la comunidad evangélica nacional, Medirecreafirmó su compromiso con la soberanía nacional y el respeto a la dignidad humana de cada ser, incluyendo a los inmigrantes.
La entidad resaltó que la Biblia enseña a no maltratar al extranjero.
“En este desafío migratorio, debemos actuar con firmeza, pero también con humanidad. El Gobierno debe abordar la situación con políticas claras y efectivas, evitando que grupos con intereses ajenos al bien común tomen protagonismo”, agregó.
Aunque la preocupación por la seguridad, el empleo y la identidad nacional es legítima, Medirec subrayó que ninguna causa justifica el derramamiento de sangre ni la incitación al odio.
El pastor Samuel Guzmán, director ejecutivo de Medirec, insistió en que “la prudencia, el diálogo y la institucionalidad deben prevalecer sobre la confrontación”, pidiendo a las autoridades intervenir con responsabilidad y a los convocantes reconsiderar sus acciones.
Finalmente, Medirec instó al pueblo dominicano a mantener la unidad, la vigilancia y la sabiduría, recordando que justicia debe caminar de la mano con misericordia y sensatez en estos tiempos difíciles.
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