En el marco del Día Internacional del Trabajador, la Alianza por la Democracia (APD), liderada por Max Puig, reafirmó su compromiso de impulsar una mayor justicia laboral y exigió que el crecimiento económico se traduzca en bienestar, equidad y derechos para quienes trabajan y sus familiares.
La organización subrayó que el progreso económico debe ir de la mano con el avance social, promoviendo un trabajo digno y justo para todos., y reconoció los esfuerzos realizados en materia de justicia salarial.
“Valoramos los avances en justicia salarial y urgimos a intensificar estas medidas para combatir la pobreza y consolidar la equidad”, expresó Max Puig, presidente de la APD.
Destacó la necesidad de consolidar derechos laborales fundamentales, como la eliminación de la discriminación en el empleo, la erradicación del trabajo infantil, entornos laborales seguros y saludables, y la promoción de la libertad de asociación y negociación colectiva.
Priorizar a desempleados, trabajadores migrantes y personas con necesidades especiales
“El trabajo decente es un derecho inalienable que debe fortalecerse en todos los ámbitos”, afirmó y abogó por políticas que promuevan la equidad de género, amplíen las oportunidades laborales para los jóvenes y garanticen la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor.
A través de un comunicado, la organización también exhortó a los gobiernos de todos los niveles a priorizar las necesidades de sectores vulnerables, como desempleados, trabajadores migrantes y personas con necesidades especiales, mediante políticas inclusivas que combatan las desigualdades.
"La justicia laboral requiere acciones concretas para erradicar los males que afectan a la clase trabajadora”, señaló y reiteró su compromiso con una distribución equitativa de las riquezas generadas por el esfuerzo de los trabajadores.
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