Para José Rodríguez, soñar no es una evasión: es una forma de resistencia. Activista por los derechos humanos, psicólogo organizacional y miembro de la comunidad LGBTQ+, Rodríguez ha convertido el acto de imaginar un mundo distinto en motor de vida y herramienta de transformación.
Con experiencia en recursos humanos y una pasión profunda por la literatura, coordina en Santo Domingo un club de lectura queer, un espacio íntimo y seguro que nació de una intuición poderosa: no todas las personas LGBTQ+ encuentran refugio en bares o discotecas. En cambio, las palabras, las historias y la conversación pueden ser formas de protección y cuidado colectivo.
“El club ha dado pie a amistades, reflexiones profundas y hasta relaciones afectivas”, cuenta Rodríguez. Su propósito es claro: dar visibilidad a escritores queer y construir comunidad. Para él, leer en grupo es un acto de autoprotección, una afirmación de la dignidad compartida.
Su activismo también lo ha expuesto a la violencia digital: insultos, amenazas, difamaciones y hasta intentos de extorsión. Durante las protestas por el Código Penal en 2021, personas hostiles contactaron a su empresa para presionar su despido. Aunque la situación no escaló gracias a la empatía de su jefa, Rodríguez recuerda el episodio como muestra de la saña con que se persigue a quienes defienden derechos humanos en República Dominicana.
La literatura puede ser refugio, resistencia y afirmación de la dignidad compartida
En medio de esos ataques, su red de apoyo ha sido vital. “Lo más valioso es saber dónde caer, tener la certeza de que hay una comunidad que me sostiene”, afirma. Esa “tribu” le ha ofrecido escucha, asesoría legal y, sobre todo, presencia.
Rodríguez insiste en que la comunidad no se basa solo en afinidades, sino en la capacidad de compartir y enfrentar juntas las problemáticas que atraviesan nuestras vidas. Cita con frecuencia a Audre Lorde: “Sin comunidad no hay liberación”, una frase que considera tan vital que, asegura, podría tatuársela.
Su historia fue compartida en el episodio “Construir y fortalecer una red de apoyo” del Porque Sueño Podcast, conducido por Lauristely Peña Solano y Michelle Ricardo, donde reflexiona sobre el poder de los vínculos, la ternura como forma de lucha y el sueño como acto político.
José Rodríguez nos recuerda que el activismo también puede ser un gesto de ternura, un libro compartido, una conversación entre pares, una amistad que se convierte en refugio. Y que soñar, en sí mismo, es ya una forma de vivir.
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