Antonio y Maribel Espaillat fueron conducidos este miércoles a la sala de audiencias de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, donde, por segunda ocasión, la jueza Fátima Veloz conocerá la solicitud de medida de coerción en su contra, tras la tragedia ocurrida el pasado 8 de abril en la discoteca Jet Set, que dejó varios fallecidos, incluido el merenguero Rubby Pérez.
Por cuestiones de espacio, la audiencia se celebrará en la sala del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional.
De acuerdo con la orden de arresto emitida el jueves anterior, los hermanos Espaillat habrían incurrido en homicidio involuntario, conforme al artículo 319 del Código Penal Dominicano, por mostrar “una inmensa irresponsabilidad y negligencia” al no intervenir adecuadamente el techo del establecimiento, lo que derivó en su desplome durante una concurrida fiesta.
El documento también hace referencia a supuestas acciones de los imputados para intimidar o manipular a empleados de la empresa Inversiones E y L, S.R.L., administradora de la discoteca, quienes podrían testificar en el proceso penal.
El Ministerio Público solicitó prisión preventiva para Antonio Espaillat y arresto domiciliario para su hermana Maribel, sustentando la acusación en los artículos 319 y 320 del Código Penal, que tipifican el homicidio involuntario y los golpes y heridas causados sin intención.
El expediente fue depositado por un equipo de fiscales encabezado por el procurador adjunto Wilson Camacho, titular de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público, y la fiscal titular del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, junto a los procuradores Héctor García, Magalys Sánchez, Enamuel Ramírez, Rosa Ysabel Mejía, Miguel Collado y Vladimir Viloria.

La tragedia del Jet Set ocurrió mientras el artista Rubby Pérez ofrecía un concierto junto a su orquesta, en medio de una gran multitud que celebraba una noche de merengue.
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