Jairo Joel González Durán fue condenado a 8 años de prisión y al pago de 300 salarios mínimos por liderar una red que estafó más de US$ 15 millones, RD$ 34 millones y 3,3 millones en criptomonedas a más de 400 víctimas.
El tribunal también impuso a Kelmin Santos Rodríguez, 5 años de prisión suspendida, con reglas como residir en domicilio fijo, no portar armas, prestar 60 horas de trabajo comunitario y mantenerse bajo supervisión judicial.
La sentencia establece que cualquier incumplimiento de estas reglas puede derivar en la revocación de la suspensión y el cumplimiento total de la pena en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres, en San Cristóbal.
González Durán deberá pagar indemnizaciones a las víctimas, mientras que Moisés González, Leandro González y William Martínez recibieron sentencia absolutoria, y se excluyó la calificación de lavado de activos y estafa por medios electrónicos.
El Ministerio Público documentó que los acusados realizaron una oferta pública de valores no regulada, captando recursos de más de 400 personas mediante maniobras fraudulentas propias de lavado de activos, incluyendo operaciones en plataformas digitales que aparentaban ser seguras.
Durante el juicio, los fiscales solicitaron penas superiores para todos los acusados, decomiso de bienes adquiridos con fondos ilícitos —como apartamentos y vehículos de lujo, incluyendo un Lamborghini Urus y un Audi Q8— y el pago de las costas del proceso.
El caso fue calificado como violación de los artículos 265, 266 y 405 del Código Penal, además de la Ley 249-17 sobre Mercado de Valores, la Ley 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, y la Ley 155-17 sobre Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo.
La lectura íntegra de la sentencia se realizará el 4 de noviembre a las 9:00 de la mañana por los jueces Arlin Ventura Jiménez, Leticia Martínez Noboa y Evelyn Rodríguez del Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional.
Compartir esta nota