El informe técnico preliminar entregado por peritos designados por la Procuraduría General de la República advierte que el techo del Jet Set Club fue objeto de una evolución progresiva de cargas estructurales no controladas durante más de una década, lo que habría contribuido al colapso ocurrido el 8 de abril de 2025 durante un evento artístico con alta concurrencia.
Según el documento, la estructura original del techo, compuesta por losas prefabricadas y vigas postensadas, fue modificada progresivamente desde el año 2010 con la instalación de nuevos equipos, casetas técnicas, zonas VIP, sistemas de climatización y otros elementos que aumentaron considerablemente la carga funcional sobre la cubierta.
Para 2025, se identificaron hasta 17 instalaciones visibles en la superficie del techo, muchas de ellas de alto volumen y sin documentación oficial de intervención aprobada por las autoridades competentes como el MOPC o el MIVED.
El informe también revela que en los años 2010 y 2015 se realizaron remodelaciones estructurales importantes, incluyendo la creación de un segundo nivel para uso VIP, modificaciones a la pista de baile y la adición de elementos técnicos sobre la cubierta del inmueble. No obstante, los expertos aseguran que no se encontraron registros institucionales que avalen ni supervisen estas intervenciones.
Adicionalmente, mediante imágenes satelitales analizadas desde 2011 hasta 2025, se constató un uso operativo constante del techo como área auxiliar, transformando visualmente su fisonomía e intensificando su rol en el funcionamiento general del edificio.
Los hallazgos preliminares, contenidos en las secciones del informe entregadas al Ministerio Público, sustentan que la sobrecarga funcional acumulada fue uno de los factores que excedieron la capacidad estructural del techo en el momento del colapso, lo que derivó en la tragedia que dejó múltiples víctimas y heridos.
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