Con 30 puntos, República Dominicana dejó atrás sus calificaciones más bajas obtenidas en 2019 y 2020 en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), y se colocó en la posición 128 de 180 países.
“El Índice de Percepción de la Corrupción establece que hemos subido dos puntos, que es algo positivo. No sería lo que aspiramos, pero la designación de un Ministerio Público y una Cámara de Cuentas independientes no es suficiente para que realmente tengamos una cultura de transparencia”, expresó la coordinadora general de Participación Ciudadana, Leydi Blanco.
Al dar a conocer los detalles del informe, Blanco explicó que cultura de transparencia también es un tema de educación, que se traduce en la administración pública.
Pero destacó de la actual administración el fortalecimiento del Ministerio Público y de la Cámara de Cuentas y la condena y prisión de poderosos y figuras políticas importantes, lo que dijo han contribuido a mejorar la percepción de la corrupción.
“Sin embargo, el combate de la corrupción en este país se inscribe en un contexto de fragilidad institucional. Para lograr cambios significativos es fundamental poner en marcha iniciativas que fortalezcan la transparencia, la integridad y la rendición de cuentas de las instituciones públicas. De lo contrario, los progresos se esfumarán rápidamente”, señaló el movimiento cívico.
Participación Ciudadana entiende que, aunque se reconoce el arduo trabajo que ha hecho el Ministerio Público en la persecución de la corrupción, todavía es muy pronto y limitado, para que el país salga del grupo con mayor corrupción en el que se ha mantenido por décadas.
El Consejo Nacional de Participación Ciudadana señaló que comparte con TI la afirmación de que se requieren mayores muestras de transparencia, rendición de cuentas y fortalecimiento institucional para que el país crezca en confianza de una manera significativa y sostenible.
En el informe de Transparencia Internacional también se destaca que, con una puntuación media de 43 por tercer año consecutivo, los países de las Américas están paralizados en la lucha contra la corrupción.
“A pesar de tener un amplio desarrollo legislativo y un compromiso regional para luchar contra este mal, la corrupción en las Américas continúa debilitando la democracia y los derechos humanos”, señala.
Este año la región de las Américas tiene 22 países sin cambios estadísticamente significativos en su lucha contra la corrupción. En los últimos 10 años, solo Guyana (puntuación IPC: 39) y Paraguay (30) han logrado mejoras significativas. En el mismo período de tiempo, tres de las democracias más sólidas de la región, Estados Unidos (67), Chile (67) y Canadá (74), quienes lideran el ranking este año, muestran un deterioro y sólo Uruguay (73) se mantiene estable. Venezuela, Haití y Nicaragua, países no democráticos y que enfrentan crisis humanitarias, obtienen la peor puntuación con 14, 20 y 22 puntos cada uno.
Los países del mundo con mayor puntuación en el IPC 2021 son Dinamarca, Finlandia, Nueva Zelanda, Noruega, Singapur y Suecia, mientras los países con peor puntuación son Sudán, Siria, Somalia, Venezuela, Yemen, Corea del Norte y Afganistán, destaca en comunicado.
Explica que el IPC realiza una clasificación de los países en la que va dando puntos desde 0 (percepción de altos niveles de corrupción) a 100 (percepción de muy bajos niveles de corrupción) en función de la percepción de corrupción del sector público que tienen sus habitantes y de diferentes fuentes privadas y de especialistas.