En la entrega de los cadáveres de seis neonatos que fueron encontrados afuera del cementerio Cristo Salvador se violó el protocolo de entrega de cadáveres que establece el Ministerio de Salud Pública.

El presidente de la Sociedad Dominicana de Patología (Sodopa), José Miguel Cruz Arias, asegura que haber transportado los cuerpos sin ataúdes es una violación a las normas establecidas, pues el tratamiento de residuos humanos requiere cuidar la exposición por si algún cadáver tiene una infección contagiosa.

Lo que se sabe es que los cadáveres salieron desde el Hospital Juan Bosch en manos de personal de la Funeraria La Popular, con la que el centro médico tiene un acuerdo, y fueron depositados frente al referido cementerio, no dentro de las instalaciones. No hay  constancia de los documentos pertinentes que debieron ser entregados en el proceso, como actas de defunción y recibo del cementerio.

Por el hecho, la Policía Nacional tiene bajo su poder al zacateca o sepultero del cementerio Cristo Salvador, Hilario Pascual (el Grillo), quien ha sido señalado como el que habría cometido la supuesta negligencia. Sin embargo, Grillo ha reiterado que el cementerio estaba cerrado cuando llegó el vehículo de la funeraria y dejó los cuerpos.

En caso de haberse realizado la entrega formal de los seis cuerpos, la Funeraria La Popular debió entregar al cementerio las actas de defunción.

Estas actas deben ser entregadas por el hospital a la funeraria, que luego se encarga de llevar los cuerpos al cementerio. Allí, la funeraria debe suministrar el documento en la oficina del cementerio, donde se hace entrega de un recibo o factura que contiene datos como el lugar, numero de parcela en que será enterrado el (o los) cuerpo, fecha y nombres (los que consten en el acta de defunción).

Cuando se trata de neonatos no nacidos, es normal que no tengan nombre, según cuenta a ACENTO una fuente especializada. Por tanto, las actas de defunción pueden estar identificadas solo como “neonato”, pero deben existir.

Según los protocolos establecidos en el decreto 126-09 que aprueba el Reglamento sobre los Desechos y Residuos Generados por los Centros de Salud y Afines, y por la Ley General de Salud 42-01, los cuerpos se deben enterrar en un ataúd pequeño, aunque el terreno sea una fosa común.

El vocero de la Policía Nacional, coronel Diego Pesqueira, reiteró que tras la entrega del  zacateca, el caso entra en fase de investigación.