Altagracia Salazar, una profesional del periodismo que utiliza las redes sociales para transmitir dos bien documentados programas cada día, dijo que en un período de siete meses perdió cuatro trabajos en medios formales, y que por eso desistió de seguir como empleada de empresas periodísticas.
No obstante, considera que el periodismo formal y serio, el periodismo académico ejercicio por personas con profesionalidad y solvencia, está bajo amenaza en este momento, y que algunos partidos políticos creen que se pueden montar en la guagua de las redes sociales, pero se equivocan, porque la amenaza real es del autoritarismo y la corrupción contra la democracia y la transparencia.
Envió, eso sí, un mensaje de optimismo a los jóvenes periodistas que se encuentran en las aulas universitarias o iniciando la carrera: “Se puede ser decente y ser un buen periodista profesional”.
Explicó que se ha montado un ataque institucionalizado y bien financiado contra los periodistas decentes y comprometidos con los cambios políticos y democráticos, y que han luchado contra la corrupción y la opacidad, al atribuirles recepción de dinero supuestamente de USAID, cuando se sabe que eso es mentira.
Dijo que recibió un análisis bien sustentado sobre la campaña sucia contra periodistas, y allí se explicaba que el 40 por ciento de los ataques por redes sociales provenían o se originan en cuentas vinculadas con el Partido de la Liberación Dominicana. Otro 32 por ciento de esas cuentas que promueven los ataques estaban vinculadas con el proyecto periodístico reciente, que se conoce como Panorama, que dirige Miguel Medina, y que estas últimas cuentas fueron las más activas en la promoción de la mentira.
Explicó cómo será el procedimiento penal que ella y algunos de los periodistas atacados seguirán, para perseguir la difamación y la injuria, y que aún discuten la posibilidad de actuar fuera del país contra las redes que han sido utilizadas en contra de su honor.
Sostuvo que el ataque es al periodismo profesional y serio, porque todo ha sido sustentado en rumores, sin datos, y quienes con más vigor han divulgado la infamia no son influencers, como se les dice a los productores independientes de contenidos, sino opinadores. Son hordas que buscan dinero, buscan fama, y lo hacen a costa de cualquiera que le sirva para sustentar sus mensajes de odio y denuesto.
Dijo que los hechos están ahí, y que los periodistas profesionales documentaron los actos de corrupción del PLD, pese a la existencia de una red de periodistas con Leonel, que inicialmente estuvo integrada por 600 comunicadores, y luego alcanzó una lista de suscriptores de cerca de 3,000 comunicadores con Leonel y luego con Danilo.
Sobre la divulgación de información falsa y lo que el público cree o no, dijo que “el cerebro cree lo que quiere creer, y por eso las mujeres tenemos maridos malos”, porque les creen lo que desean escuchar.
Sostuvo que la idea de los difamadores es que se piense que todos somos corruptos, y en realidad esto atenta contra las empresas formales de comunicación, contra las instituciones que trabajan por la democracia, como participación Ciudadana, y que en este proyecto de agresión “hay gente que no tiene mañana”.
Lamentó que quien más financia las redes sociales y los programas de difamación sea el gobierno, mientras que a los medios tradicionales, a los impresos, sólo le queda el 15 por ciento de la publicidad estatal. Por eso dijo que la democracia y el periodismo “estamos bajo amenaza”.
Altagracia Salazar fue entrevistada por el periodista Fausto Rosario Adames, en su programa ¿Y tú…qué dices?, que se difunde diariamente por AcentoTV.
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