La muerte del papa Francisco deja un vacío en la Iglesia y en el liderazgo mundial, porque él nadó contracorriente en una época de conservadurismo y derechismo, defendió los derechos humanos, a los migrantes, a los pobres, y reivindicó la transformación de la Iglesia Católica desde su llegada al solio papal, declaró el sacerdote jesuita Pablo Mella.
Dijo que en el caso del ministerio de los ordenados, que cuenta con tres niveles: Diaconado, presbiteriano y episcopado, se esperaba que él incluyera a las mujeres en el primer nivel, tomando en cuenta que la Iglesia Católica está llenada de mujeres, pero no lo hizo, y es Posible que aún no se alcance en los próximos años.
Mella dijo que el papa fue jesuita en muchos de sus documentos, encíclicas y exhortaciones episcopales, y proclamó el discernimiento frente a los temas de actualidad, sin que se siguieran las rígidas reglas de la Iglesia del pasado. En ese sentido el papa fue un reformador.
El papa también enfrentó los actos de tristeza y vergüenza que quedaron de sus antecesores, como la pedofilia y el ocultamiento de actos inmorales y de corrupción. Y en ese sentido uno de sus logros fue que hizo más simpática y las cercana a la Iglesia ante los feligreses y los alejados del cristianismo..
Pablo Mella dijo que el papa también avanzó en la reforma del Vaticano, que lo hizo más humilde y mantuvo la opción por los pobres como parte de su vocación y su simpatía. Explicó que con la elección del papa Francisco la iglesia demostró su universalidad, porque por primera vez escogió a un obispo latinoamericano, el continente donde hay más católicos en el mundo.
Explicó que el papa no se puede considerar un simpatizante de la teología de la liberación, sino de la llamada teología del pueblo. Era cercano, afable, no quería ostentación y su doctrina siempre fue bien explicada.
Para el sacerdote jesuita lo deseable sería que el próximo papa mantenga la línea de Francisco, de humildad y preferencia por los pobres. Sin embargo, sostuvo que una posibilidad es que quien se escoja logre bajar las tensiones dentro de la Iglesia, y que permita que la Iglesia sea menos conflictiva. Pero entiende que la opción del cónclave podría ser la escogencia de un papa con inclinación a principios conservadores, que igualmente sería también aceptado y obedecido.
Lamentó que a Francisco lo hayan atacado y denigrado tanto, al extremo que llegó a ver un joven sacerdote africano oficiando una misa en la que deseaba la muerte de Francisco. Finalizó su reflexión que lo deseable es que quien sustituya a Francisco sea seguidor de Jesús y contribuya con el rol de la Iglesia ante los temas desafiantes de la humanidad.
Pablo Mella fue entrevistado por el periodista Fausto Rosario Adames, en su programa ¿Y tú…qué dices? que se divulga diariamente por AcentoTV.
Compartir esta nota