12:24 de la tarde y ya alertaban las alarmas. Habían herido de bala al ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera. Ya en la institución, 12.44 de la tarde, militares custodiaban las puertas cerradas. En la acera, los periodistas iban llegando y preguntando. “¿Qué se sabe?”. Poco.
En la escena, cosa rara de la vida, las informaciones no fluyen tan rápido. A las 12:48, unas empleadas asustadas y llorosas tampoco confirmaban la noticia, a pesar de haber escuchado con oídos propios entre cinco y siete disparos en el cuarto piso del edificio, que es donde también se encuentra el despacho del ministro.
Caras de angustia en las afueras del ministerio dejaban ver la conmoción de un lunes habitual que arrancó con reuniones de trabajo para el mismo funcionario. Parte de la agenda, era la reunión programada con la alcaldesa del Distrito, Carolina Mejía, quien fue detenida en el ascensor de la institución.
Dilia Leticia Jorge Mera, su hermanita, fue la primera cara familiar en llegar, 12.50 de la tarde. Habrá dado muy pocas palabras a los militares para que le dieran entrada, y no miró atrás. Atípico en la abogada risueña, conversadora.
Así también era Orlando Jorge Mera. Un político de fuste, con cara de gente buena. Distinguía con nombre y apellido, era simpático, trabajador y no tenía aires de grandeza. Sería porque conoció la cercanía del poder siendo apenas un adolescente. Cuando su padre Salvador Jorge Blanco llegó a la Presidencia de la República, en 1982, Orlando apenas tenía 16 años.
Recién electo, Jorge Blanco le dijo a su hijo una frase que Orlando guardó como ley de vida: "el poder es como una sombra que pasa". Puede entender, el trato afable que le caracterizó.
El cargo de ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera lo juró en agosto 2020. Era abogado de profesión, muy ligado a la política, aunque a lo largo de su vida desarrolló la habilidad de cuidar abejas. No hace tanto confesó que su trabajo en el Ministerio le había alejado de aquel pasatiempo.
Este lunes 6 de junio, Orlando falleció en su trabajo. Recibió los tiros de un amigo, Miguel Cruz de la Mota, en su despacho. El confeso asesino, luego de hacer los disparos se dirigió a la Iglesia Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, donde confesó el crimen y se entregó a las autoridades. El hombre se encuentra bajo custodia del Ministerio Público.
Cruz de la Mota era un amigo de la infancia que ya recibió el perdón. “Nuestra familia perdona al autor de los hechos. Uno de los legados más grande de nuestro Orlando era no guardar rencor”, manifestó en un comunicado su hijo, el diputado Orlando Jorge Villegas.
Aun cuando ACENTO confirmó la muerte del funcionario a las 12.41 de la tarde, todavía la incertidumbre rodeaba las afueras del Ministerio.
La institución, que se encuentra en la avenida Luperón, tiene un área verde y allí dentro aguardaban los empleados separados de la verja que da a la calle. El acceso de salida y entrada era imposible y en un momento, 1:10 de la tarde, esos empleados arrancaron a correr, intentar volarse y a gritar a los militares que le dejaran salir. Algunas lo lograron.
Habían escuchado unos disparos y, desde la caseta de entrada, comenzó a salir gente por la ventana. También por unas verjas. La angustia se calmó casi momentáneamente. No se supo de más heridos.
La negación todavía dominaba la escena en las afueras de Medio Ambiente. La certeza llegó cuando hizo entrada aquel vehículo rotulado con las iniciales del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF). 1:20 de la tarde. Unos minutos después se escuchó gritar a un militar, en medio del forcejeo en una de las puertas: “No pueden entrar. Homicidio prohibió la entrada”, y así reconfirmó la tragedia.
No fue hasta las 2:29 de la tarde cuando llegó la primera información oficial de la muerte del ministro, con las condolencias desde la Presidencia. "En nombre del Gobierno y del presidente de la República, Luis Abinader, expresamos nuestras más profundas condolencias a la familia Mera Villegas por el fallecimiento del ministro de Medio Ambiente…"
A lo largo de casi cuatro horas, por lo menos tres ambulancias entraron y salieron de la institución, varias yipetas y funcionarios. El vehículo INACIF salió del Ministerio de Medio Ambiente a las 3:41 de la tarde.