La Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) demandó explicaciones públicas sobre un supuesto proyecto de ampliación de la avenida República de Colombia que implicaría una reducción del Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso.
Solicitó al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), al Ministerio de Medio Ambiente (Mmarn) y a la Presidencia de la República confirmar si existe tal plan y, de ser así, presentar los documentos técnicos, permisos y evaluaciones ambientales correspondientes.
Advirtió que cualquier intervención sobre el Jardín sería ilegal, al contradecir las leyes 64-00, 202-04, 456-76 y el principio constitucional de no regresión ambiental.
Recordó que, aunque no forma parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Sinap), el Jardín tiene un estatus legal que impide su reducción por ser área de conservación científica bajo administración del Mmarn.
La comisión sostuvo que autorizar una intervención sería un grave retroceso institucional y social, e instó al Ministerio de Medio Ambiente a emitir un compromiso público para impedir cualquier afectación.
Exigió además vigilancia activa de la Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente, sin importar el rango jerárquico de los responsables.
La UASD definió el Jardín como un patrimonio insustituible con funciones esenciales: viveros para especies nativas, centro educativo y científico, regulador climático urbano, espacio de salud pública, punto de encuentro cultural y fuente de turismo y economía verde.
Alertó que reducir su espacio sería un daño irreparable para la biodiversidad, la salud ambiental de Santo Domingo y la imagen internacional del país.
Adelantó que diversos sectores, desde universidades hasta comunidades artísticas y educativas, ya organizan acciones cívicas, culturales y legales para proteger el Jardín.
Finalmente, hizo un llamado nacional a convertir este espacio en símbolo de unidad ecológica, instando a las autoridades a detener cualquier amenaza y a la ciudadanía a sumarse en su defensa.
La UASD concluyó: “El Jardín Botánico no se toca”.
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