Haití tiene de nuevo embajador en República Dominicana, al recibir este jueves el presidente dominicano, Luis Abinader, las cartas credenciales de Emmanuel Fritz Longchamp, después de tres años sin máximo representante y en medio de la ofensiva dominicana contra la inmigración irregular haitiana.

Históricamente, las relaciones entre ambos vecinos han estado marcadas por la tensión en numerosas ocasiones, de ahí el simbolismo de la acreditación del nuevo embajador haitiano.

Desde que en febrero de 2022 Smith Agustin, actualmente en el Consejo Presidencial de Transición (CPT), fuera destituido como embajador en Santo Domingo, Haití no tenía representante diplomático al más alto nivel.

Un puesto que desde ahora ocupa Fritz Longchamp, licenciado en Ciencias Humanas y Lenguas Extranjeras y que fue secretario general de la Presidencia de su país entre 2006 y 2011, ministro de Relaciones Exteriores entre 1995 y 2001 y representante de Haití ante Naciones Unidas de 1991 a 1995.

Esta entrega de cartas credenciales se produce después de momentos de gran tensión, en especial después de que en septiembre de 2023 las relaciones entre República Dominicana y Haití sufrieron un importante deterioro, debido a la construcción haitiana de un canal en el fronterizo río Masacre o Dajabón, que las autoridades dominicanas calificaron de "ilegal" y contrario al Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje firmado por ambos países en 1929.

Esto llevó en su momento a Abinader a tomar varias medidas, paulatinamente suavizadas, entre ellas el cierre total de la frontera, la no expedición de visados a ciudadanos haitianos y la suspensión de los vuelos.

En marzo pasado, el CPT llamó a reanudar el diálogo con República Dominicana, interrumpido entonces, u aseguró que "Haití está dispuesto a hacer todo lo posible" para que la Comisión Mixta Bilateral "pueda funcionar eficazmente y evitar un agravamiento de las tensiones".

Desde octubre de 2024, República Dominicana lleva a cabo un masivo programa de deportaciones de haitianos indocumentados y ha fortalecido los controles limítrofes con una verja que construye en la frontera, la utilización de equipos de tecnología avanzada y el despliegue de miles de tropas.

Este año ha endurecido las medidas en el plano interno con decisiones como las de deportar a los haitianos indocumentados que acudan a centros de salud públicos.