Dos centros educativos de Santiago de los Caballeros están en el “ojo del huracán” tras el hallazgo de una sustancia que se presume era droga y de armas punzantes.
Estos casos, que están siendo investigados por las autoridades, han alarmado a las sociedades de padres y amigos de los centros educativos.
La situación ha generado preocupación en la población, que exige el esclarecimiento de los hechos. Mientras tanto, los responsables del Ministerio de Educación de la República Dominicana (Minerd) aseguran tener el control de la situación, y los dirigentes de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) han criticado la actuación de las autoridades en el manejo de estos casos.
En el tintero
El hallazgo de una sustancia, que se presume era marihuana, entre las pertenencias de un niño del nivel primario en la escuela Aquiles Trinidad, ubicada en el barrio La Yagüita de Pastor, ha generado alarma entre los padres de los menores que asisten a este centro, quienes exigen que se esclarezca la situación.
Existen varias versiones sobre el caso, aunque destaca el testimonio recogido en los alrededores de la escuela, según el cual la sustancia fue encontrada en la mochila del menor. Se ha informado que las autoridades del Ministerio Público llevaron al niño al Consejo Nacional de la Niñez (Conani) con el propósito de iniciar una investigación.
“El niño sale de su casa y, en el camino, encuentra una pelotita envuelta en papel con una cinta adhesiva. Viene jugando y, cuando llega a la escuela, se junta con otro niño y empieza a lanzarla contra la pared. En un momento, la pelota se rompe y se derrama lo que tenía dentro, supuestamente una sustancia controlada”, explicó Jonás Peña, dirigente comunitario. Sin embargo, esta versión no es respaldada por los maestros ni por algunos padres.
En relación con lo sucedido en esta escuela, el director del Minerd en Santiago, Pedro Pablo Marte, ha recurrido a la usual explicación de que el caso está en investigación y ha solicitado prudencia a los periodistas en el manejo del tema.
“Es una denuncia de situaciones que, con órdenes de la Fiscalía y Conani, fueron atendidas. Retuvieron al niño por seguridad, pero fue una denuncia de la comunidad. Este despacho no tiene pruebas de que se encontraron tales cosas”, declaró Marte.
Miguel Jorge, representante de la ADP en Santiago, opinó sobre el caso y consideró que estos incidentes reflejan la realidad de las familias en los barrios.
“Los estudiantes que acuden a nuestros centros públicos son los que residen en barrios marginados, donde hay una mayor expresión de violencia y delincuencia. Por lo tanto, no debe sorprender que ocurran situaciones como las denunciadas en esta escuela, donde se ha hablado de una sustancia prohibida”, manifestó el dirigente gremial.
Requisa en el liceo
El otro caso involucra una requisa realizada en el liceo Ulises Francisco Espaillat, en el Reparto Oquet, en Santiago de los Caballeros, por la Policía Escolar y representantes del Ministerio Público.
La acción ha generado controversia, debido a que la revisión en las aulas fue más allá de la discreción esperada, por la cantidad de agentes policiales presentes en el centro educativo, donde algunos estudiantes necesitaron asistencia.
Durante el operativo, se habrían encontrado armas punzantes, “vapers” y otros objetos no permitidos a los estudiantes. Sin embargo, las autoridades no han oficializado esta versión.
“A nosotros nos preocupa que esta sea la forma de abordar el problema de la disciplina escolar. Esto debe tratarse internamente, y solo cuando la situación escape del control del personal de la escuela debe intervenir una autoridad de otro nivel”, expresó Jorge, quien calificó la acción como una exageración que alteró la jornada en el centro.
El dirigente de la ADP agregó que, durante la requisa en el liceo, se encontraron tijeras, “vapers”, teléfonos celulares y tenedores de uso doméstico.
Casos recientes
Los incidentes en las escuelas Ulises Francisco Espaillat y Aquiles Trinidad, que han sido puestos bajo observación por las autoridades, se suman a otros casos preocupantes en distintos centros educativos.
Hace una semana, se suspendió la docencia en la escuela Nueva Esperanza, en el barrio Fondo de la Botella, debido a presuntos enfrentamientos entre bandas en las cercanías, según informó Miguel Jorge.
A finales de enero de este año, las autoridades del liceo Ana Antonia Grullón, en el distrito municipal de Guayabal, enfrentaron una controversia tras la difusión en redes sociales de un baile realizado por alumnas de la promoción del último nivel de secundaria, considerado inapropiado.
En septiembre de 2024, en la escuela Telésforo Reynoso, en el barrio La Joya, un niño de ocho años hirió a otro con una tijera.
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