La policía israelí abrió una investigación contra varias personas por disponerse a grabar desde el balcón de una habitación de hotel apuntando sus cámaras hacia el puerto de la ciudad de Haifa, donde se han producido ataques iraníes en los últimos días.
Según un comunicado de este cuerpo, lo hicieron "de acuerdo con la política de tolerancia cero del Ministro de Defensa y el Comisionado General de Policía" tras los ataques de respuesta de Irán a Israel, a raíz de los cuales el Ejército ha prohibido a los medios difundir ciertas imágenes.
La policía añade que los agentes fueron informados de que las personas ahora investigadas se disponían a grabar y acudieron a la habitación del hotel, confiscaron el equipo con el que pretendían filmar y los citaron para interrogarlos.
Además, indica que transmitieron todos los detalles al Servicio General de Seguridad israelí para que investigue posibles delitos contra la seguridad.
A raíz de la escalada contra Irán, el departamento de censura del Ejército israelí informó a los medios de comunicación de unas directrices por las que prohíbe grabar daños en instalaciones militares o cerca de ellas, usar drones para grabar planos amplios de los lugares de los impactos o dar la dirección de zonas civiles afectadas cerca de instalaciones de seguridad.
Tampoco difundir videos o imágenes de disparo de proyectiles interceptores, intercepciones directas o impactos de misiles o drones en el suelo, así como filmar cerca de zonas con baterías antiaéreas.
Todo ello, dice la censura, para "impedir ayudar al enemigo en tiempo de guerra, lo que constituye una amenaza tangible a la seguridad del Estado".
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