Las tragedias no avisan, solo llegan y llenan de dolor, a veces se advierte y da la voz de alarma, pero no se hace nada hasta que llega la muerte con su sucia guadaña.

El tranquilo pueblo de Baní no ha estado exento a esos avatares de la vida y la historia. Quien escribe, que llegó Baní en 1987, recuerda cuatro momentos dolorosos que han sacudido a la sociedad.

La familia que venía del aeropuerto

Para 1989, cuatro miembros de una familia banileja fueron al aeropuerto Internacional de las Américas, en Santo Domingo, a recoger a dos parientes que regresaban de Estados Unidos. De regreso, bajo lluvia, el vehículo en el que venían las seis personas tomó la avenida 27 de Febrero, hallando un charco de agua en la intersección con avenida Duarte. El conductor creyó que era un charquito y aceleró, pero era una piscina de agua lluvia. La familia pereció ahogada (algunos niños incluidos) porque el carro era eléctrico y las puertas se laquearon. Al parecer no hubo testigos que los ayudara en ese momento aciago.

El vuelo 587 de American Airlines

Una de las tragedias aéreas más grandes de los Estados Unidos ocurrió el 12 de noviembre de 2001, cuando el vuelo 587 de AA se estrelló en Queens, Nueva York, a pocos minutos de despegar.

De un total de 260 personas fallecidas, 45 eran banilejos.

La madre, hija y nieta aplastadas por arena

El 1 de mayo de 2021, Esthepany Carmona (28) fue con su hija Rubianny Melo (2) a casa de su madre Verónica Carmona (29) en el sector Villa Carmen (La Paja), mientras los esposos de ambas trabajaban.

La queja que durante años habían tenido los propietarios de las casuchas construidas pegadas a la pared perimetral de la Ferretería El Conquistador, se materializó próximo al mediodía de ese 1 de mayo cuando cientos de metros cúbicos de arena y tierra cayó sobre tres casitas hechas de zinc y madera, una de ellas era la de Verónica.

La niña, la madre y la abuela quedaron atrapadas y murieron. Se inició un proceso legal: Conocimiento de medida de coerción, fianza, impedimento de salida y presentación periódica, contra el propietario de la ferretería que de ahí no pasó.

Desplome del techo de Jet Set

Esta tragedia está fresca, ocurrió la madrugada del martes 9 de abril de 2025. Tres días después se han contabilizado 226 fallecidos y más de 180 heridos.

De los 226 fallecidos, una decena son banilejos, algunos de ellos profesionales, empresarios y miembros de familias distinguidas de la comunidad. Una sola familia, Los Díaz de Repuestos Marleny -de la calle Uladislao Guerrero-, perdieron a tres miembros de un solo golpe en esa emblemática discoteca, dejando en estado de orfandad a tres niños menores de 2 años, uno de ellos aún sin nacer.

Los propietarios de la tienda Mello Electrofácil fallecieron los dos instantáneamente en el lugar, dejando a dos jóvenes sin padres y con la responsabilidad de asumir los negocios familiares.

El dolor es inmenso, tanto para los banilejos, y peravianos en general, como para los que se encuentran en el exterior y sufren la tragedia desde otros puntos del globo terráqueo, en especial desde Boston, el segundo Baní.

Los banilejos viven una sola pena, con un clima lluvioso desde este viernes y los negocios de diversión cerrados en luto por las vidas perdidas. Tomará tiempo recuperar el ritmo habitual de la vida, las ganas y la alegría.

EN ESTA NOTA

Patricia Baéz Martínez

Periodista

Patricia Báez Martínez es periodista profesional, escritora y activista ecológica.

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