En 1969 Caamaño designó sucesor a Marte Hernández, en caso de que él faltara
El comandante de la revolución de abril de 1965, y presidente provisional de la República, Francisco Alberto Caamaño Deñó, había dicho a sus cercanos que en caso de él faltar la persona que había que consultar y con quien se debía contar, en su ausencia, era con el coronel Jorge Marte Hernández, quien no tenía ningún cargo, pero era un hombre de su absoluta confianza y que de hecho se había convertido en el más celoso protector de la seguridad de Caamaño.