En 1965 Caamaño pidió a Fernández Domínguez que no intentara tomar el Palacio
Para Ludovino Fernández, uno de los hijos del coronel y héroe Rafael Tomás Fernández Domínguez, su padre no solamente era un hombre valiente, era también un pensador que percibió la falta de las Fuerzas Armadas desde la dictadura de Trujillo y su ideal era ayudar a la profesionalización de los militares y su inserción en los procesos democráticos, porque el golpe de las Fuerzas Armadas contra Juan Bosch en 1963 fue un pecado mortal que hizo mucho daño al país. Explicó que para Fernández Domínguez los militares debían respetar la Constitución y las leyes, y no dar golpes de Estado contra gobiernos electos democráticamente.