El ministro de Salud Pública, Víctor Atallah, junto con el director del Instituto Nacional de Patología Forense, Santos Jiménez Pérez, inauguraron la remodelación y ampliación del Instituto Nacional de Patología Forense Dr. Sergio Sarita Váldez, con el objetivo de modernizar las instalaciones y mejorar el estudio y entrega de cadáveres.
Las nuevas instalaciones, que tuvieron un costo de RD$ 66 millones, incluyen áreas de conservación y congelación de cuerpos con capacidad para 200 cadáveres, lo que supera con creces los 20 a 30 espacios disponibles anteriormente.
Atallah resaltó que las remodelaciones, iniciadas en 2019, mejorarán la calidad del servicio: “Estas instalaciones representan una mejora significativa en los servicios ofrecidos a la población”, en contraste con las condiciones precarias en las que operaba el instituto antes de las reformas.
Además, el ministro subrayó que el remozamiento permitirá agilizar los procedimientos científicos, facilitando la entrega oportuna de cuerpos a las familias, y brindará un ambiente más adecuado tanto para los empleados como para la formación de médicos forenses.
Atallah también indicó que, durante el período 2020-2024, el instituto realizó 6,208 autopsias, un promedio de 1,552 por año. Con la nueva capacidad, se espera duplicar esa cifra, superando las 3,200 autopsias anuales.
El médico patólogo Sergio Sarita Váldez, cuyo nombre lleva el instituto, agradeció al presidente Luis Abinader y al ministro Atallah por la obra, señalando que con esta remodelación se cumplen objetivos sociales, de servicio y educativos, en especial la formación de futuros especialistas en medicina forense.
La nueva infraestructura cuenta con tres niveles. En el primero se ubica el lobby y áreas para la recepción de usuarios y difuntos. El segundo nivel alberga las oficinas administrativas y el laboratorio, mientras que el tercer nivel está destinado a aulas para clases de medicina forense.
Entre las mejoras adicionales destacan cinco mesas para autopsias, pisos asépticos, baños, parqueos, ascensores, y áreas accesibles para personas con discapacidad. También incluye una planta eléctrica de gran capacidad, sistema de seguridad, y un comedor para empleados.
Al acto de inauguración asistieron representantes del Ministerio de Salud Pública, la Organización Mundial de la Salud y otros funcionarios, quienes valoraron la importancia de esta obra para el sistema de salud.