Falta de especialistas, carencia de equipos, baja inversión estatal, limitación para el acceso a medicamentos, déficit de personal de salud, e injerencia política son parte de los males que afectan a los hospitales municipales y provinciales del país, según revela una investigación levantada por la Alianza por el Derecho a la Salud (Adesa).
El estudio aplicado en 50 hospitales municipales y provinciales, donde también se realizaron 1,229 encuestas a usuarios y usuarias, demuestra que 33 de estos no cuentan con especialistas en cardiología, significando que el 66 % de hospitales de segundo nivel, no tienen en sus nóminas a especialistas del corazón, pese a que las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de muerte en país. La escasez de los servicios de oncología también se evidencia, al revelar que solo 4 de los hospitales investigados cuentan con profesionales en esta área.
La falta de equipamientos en estos centros de salud es otra de las carencias que recoge el estudio. Durante la presentación de los resultados, la psicóloga e investigadora Wendy Alba, explicó que el 92 % de estos hospitales no tienen ambulancia, y destacó que pese a que el 92 % de los directores de hospitales entrevistados, entiende que la crisis financiera es la prioridad número uno; la segunda con un 80% es la necesidad de que estos establecimientos tengan equipos y otros insumos.
Alba, detalló que un 78 % entiende que se debe prioriza el suministro de medicamentos, el 62 % estima que urge elaborar y aplicar políticas de incentivos a las buenas prácticas de la empleomanía y el 60 % propugna por fortalecer y crear vínculos de cooperación entre los hospitales y las organizaciones sociales.
Otro dato de preocupación que contempla el informe, es la alta injerencia política, creando inestabilidad en el personal. Un ejemplo de esta injerencia es que 48 de los 50 directores y directoras de los hospitales estudiados fueron designados por el actual gobierno, mientras la participación comunitaria en la gestión de los centros sanitarios es prácticamente nula.
Un hallazgo más alentador evidencian que los hospitales municipales y provinciales tienen una capacidad promedio de hospitalización de 29 camas; de éstas el promedio de ocupación es del 58 %. Atienden por días a una tasa de 212 personas. Esto significa que los centros están subutilizados y desmiente la idea de que la red hospitalaria pública es insuficiente, aunque se reconoce que muchos hospitales requieren reparación y reacondicionamiento.
Alberto Fiallo, miembro la comisión investigadora, resaltó que en su conclusiones, Adesa plantea que los cuatro gobiernos y los siete ministros de salud que ha tenido el país en las últimas dos décadas se han guiado por el mismo modelo sanitario neoliberal, impuesto por organismos y gobiernos extranjeros desde finales del siglo pasado, que el sistema sanitario del país ha engendrado una contradicción que amenaza con hacerlo sucumbir, y que la limitada inversión estatal en salud de las últimas tres décadas descuidaron al primer y segundo nivel de atención y centraron en la construcción y reconstrucción de hospitales del Tercer Nivel de Atención.
En ese sentido, Fiallo destacó que Adesa, recomienda priorizar la salud en la agenda pública, incrementar la inversión y mejorar la calidad de gasto público en salud, concienciar, organizar y movilizar a la sociedad, construir una propuesta de modelo sanitario alternativo, un pacto político y social por la salud y continuar estudiando la situación sanitaria del país.
La investigación denominada “situación y restos del segundo nivel de Atención en Salud” fue presentada en un acto celebrado en el Colegio Médico Dominicano, con la participación del ministro de Salud, Daniel Rivera, el presidente del gremio médico, Senén Caba; Alba Reyes, coordinadora general de Adesa y una alta representación líderes académicos, entidades de salud y de organizaciones de la sociedad civil.